El emergente partido político VOX, al que unos le atribuyen ser ultraconservadurista y otros de extrema derecha, no parece encontrarse molesto con las informaciones que le tildan encontrarse en el espacio político que durante la Transición Política ocupada Fuerza Nueva a tenor de su comportamiento con los medios de comunicación, a los que no corresponde informativamente.
Este silencio induce a pensar benignamente que “en boca cerrada no entran moscas” y es lo mejor que pueden hacer en estos momentos tras las elecciones autonómicas andaluzas durante los que un día sí y otro también se encuentra en boca de todos y todas, con lo que la propaganda está hecha por sí misma y de la mejor manera porque siempre que hablan son contestados, por lo que si lo hicieran los dirigentes provinciales el desgaste social podría producirse ante potencial descoordinación.
Pero el silencio maliciosamente puede inducir a pensar que “quien calla es porque algo tiene que esconder”.
LA GACETA DE ALMERÍA hace pública su frustración por no poder transmitir a sus lectores la posición de VOX sobre asuntos candentes, tales como la inmigración, la violencia de género, la delincuencia callejera, la conversión de barrios en zonas de recaudación y un largo etcétera de temas en los que esta formación política debería posicionarse políticamente. Tanto la cabeza de lista en los pasados comicios electorales autonómicos como el presidente provincial han sido invitados a ser entrevistados, la parlamentaria andaluza no ha contestado y el máximo dirigente provincial lo ha viene aplazando.