Unas 279 familias de todo el municipio, que se encuentran atravesando una difícil situación económica y que no pueden hacer frente a los gastos básicos que se originan de la vida diaria, han resultado beneficiarias durante el periodo 2016-17 de las Ayudas Económico Familiares. Un programa municipal para el que se han destinado 110.000 euros, de marzo de 2016 a abril de 2017, y que ha permitido a los receptores de las mismas afrontar gastos fundamentales de la vida diaria como la factura de la luz, el agua, el material escolar o la alimentación de sus hijos.
Hace tan sólo unos días que la Junta de Gobierno Local daba luz verde a la última fase del programa, unos 6.000 euros, con los que se cubrirán algunas prestaciones que resultan vitales para un determinado sector de la población que precisa de una atención especial en un momento puntual. Estas ayudas tienen un claro carácter preventivo y, tal y como ha explicado la edil responsable de esta área, Delia Mira, “suponen un recurso vital para aquellas familias, muchas de ellas con hijos a su cargo, que requieren de una intervención inmediata para evitar situaciones de exclusión social”. Es más, tal y como ha remarcado, “con ellas se pretende favorecer la normalización y plena integración del núcleo familiar”.
Mira ha recordado que “éstas responden a los objetivos de este Ayuntamiento que pasan porque los Servicios Sociales sean una cuestión prioritaria, ya que desde el principio nos hemos preocupado por atender las necesidades de los colectivos y sectores de la población más vulnerables, a través del desarrollo de acciones reales y adaptadas a las necesidades de los ejidenses con la finalidad de mejorar su calidad de vida y ayudarles a desarrollarse tanto individualmente como en el núcleo familiar”.
Para ello ha puesto en marcha políticas sociales encaminadas a “continúar articulando medidas y programas dirigidos a reforzar las prestaciones sociales entre quienes más lo necesitan y que, por tanto, precisan de todo nuestro respaldo para evitar así que se den situaciones indeseadas y caminar así hacia una sociedad más igualitaria en derechos, pero también en deberes”.
Recordar que estas ayudas son de carácter temporal y representan un recurso complementario y de apoyo para la atención desde el ámbito de las prestaciones básicas de los Servicios Comunitarios. Es por ello que suponen un medio para conseguir unos determinados objetivos de intervención profesional. Este programa se aplica a familias con menores en una situación de necesidad y cuyo objetivo final es evitar la institucionalización de los mismos. Por tanto, la concesión de las mismas lleva consigo un trabajo de intervención familiar que, en algunos casos, repercute en el nivel de bienestar de los menores.