Toda la vida me han afectado emocionalmente las imágenes de la guerra civil española, y hasta me han hecho llorar. El ver una trifulca entre mis propios hermanos españoles es algo que me sigue removiendo las entrañas como a muchos otros ciudadanos.
Y no es para menos, porque la guerra civil fue el conflicto interno más grave que se ha producido en la historia de España y eso lo tenemos grabado a fuego en nuestra genética y en nuestro inconsciente colectivo.
No me pidan que odie a nadie, porque no puedo. Pídanme que abrace a todas las familias que perdieron un ser querido, sin importar su ideología. También hubo un fusilamiento en mi familia. No me pidan que diga quiénes eran los buenos y quiénes los malos, porque la culpa está muy repartida. No me pidan que me decante por ningún bando porque yo tuve ambos bandos en mis antepasados. Los buenos eran los sanitarios que intentaban salvar vidas humanas como mi abuelo. Los malos eran los que segaban vidas con odio y sin compasión.
Fue una lucha entre la extrema izquierda y la extrema derecha, y ningún extremo lleva razón. El único modo de haberla evitado hubiera sido un compromiso político de centro entre ambos bandos, como propuso don Niceto Alcalá Zamora, pero fue relegado al ostracismo por todos porque nadie quería moderación, y los ánimos estaban muy exaltados. El mismo compromiso de centro que luego logró Adolfo Suárez en la transición, con muchos años de retraso.
Y no es que la democracia parlamentaria sea una maravilla, porque se ha convertido en un pozo sin fondo de corrupción, pero era la solución menos mala y la más aceptable por la comunidad internacional a la que pertenecemos, que tampoco es una maravilla, porque Europa se ha convertido una jaula de grillos mal avenidos.
Unos dicen que la culpa la tuvo el fraude electoral del Frente Popular, otros que la propia República violó sus propias leyes con fusilamientos arbitrarios y quema de iglesias, otros que la culpa la tuvo Franco por dar un golpe de Estado que provocó una guerra civil con un millón de muertos, y este millón de vidas humanas no hay quien lo justifique. Quizás todos lleven razón, y la culpa esté muy repartida. Los historiadores discuten entre ellos, pero Dios juzga.
Es muy difícil hablar de moderación en una España donde la gente se moría de hambre, porque no se puede ser moderado con el estómago vacío. Por eso lo que se perdió fue la cordura y se entró en un estado de locura colectiva asesina, porque los portugueses dicen que los españoles tenemos muy mala leche cuando nos enfadamos.
El bando republicano luchó por una legalidad democrática que ellos mismos violaban, y el bando franquista luchó por un Estado totalitario que estaba fuera de lugar en una Europa democrática. Pero al menos llevaba razón en conservar la integridad territorial de Españaque estaba en peligro, como lo está ahora cuando algunos pretenden robarnos un trozo de nuestro territorio nacional cultivando el odio.
¡Dura y sangrienta lección la que aprendimos! Unas veces se acierta y otras se aprende. Por eso la única lección que se puede sacar de esta historia tan traumática es NUNCA MÁS, y aprendamos a amarnos en lugar de odiarnos entre nosotros mismos. Y sobre todo amemos a nuestra gente, a nuestra tierra y a nuestro país que es una maravilla como lo certifican los millones de turistas que vienen a visitarnos todos los años. Un abrazo a todos mis hermanos y disculpen si he ofendido a alguien al tratar este tema.
Defensa investiga a los cinco
militares en la reserva que firmaron
el manifiesto que exaltaba a Franco
- El Ministerio emite un comunicado en el que ensalza la Constitución y sus valores y dice que “no va a consentir que se arroje la más mínima sombra de duda al respecto”
Madrid, 18 ago (El País).- El Ministerio de Defensa anunció este sábado la apertura de una información reservada a los cinco militares en la reserva —todos ellos oficiales de media y baja graduación— que firmaron en julio junto a más de cien personas un manifiesto reivindicativo de la “figura militar” del dictador Francisco Franco. El ministerio también anunció que no actuará contra el resto de los firmantes, todos ellos miembros del Ejército ya retirados, al no tener ya “ninguna vinculación profesional” con Defensa.
Tras conocerse la decisión del Gobierno de Pedro Sánchez de exhumar los restos de Franco del Valle de los Caídos, 181 militares hicieron público el 31 de julio el manifiesto “Declaración de respeto y desagravio al general Francisco Franco Bahamonde, soldado de España” para denunciar lo que tildaban de “campaña infame” de “la izquierda política” para desprestigiar al dictador. El escrito justificaba el golpe de Estado de 1936, que presentaba como una reacción de “la España agredida y asediada por el comunismo internacional”.
Además de los cinco militares en la reserva a los que ahora Defensa ha abierto una información reservada, el manifiesto era suscrito por generales, coroneles, almirantes y capitanes de fragata, todos ellos ya retirados y, por tanto, no sujetos al régimen castrense, que les prohíbe hacer públicas opiniones políticas.
Entre los firmantes figuraban condenados por el 23-F (Pardo Zancada, que sigue firmando como militar pese a su expulsión del Ejército, y el comandante Javier Dusmet) y militares en quienes la democracia confió altas responsabilidades, como los generales Alberto Asarta, exjefe de la misión de la ONU en Líbano; Emilio Pérez Alamán, exjefe del Mando Militar de Canarias; o Juan Aparicio Hernández Lastras, exjefe del Mando de Personal del Ejército.
El contenido del manifiesto provocó la respuesta de varios colectivos de miembros de las Fuerzas Armadas, entre ellos la mayoritaria Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME), que el pasado viernes propuso retirar la Real y Militar Orden de San Hermenegildo —la máxima distinción castrense— a los militares retirados que “ensalcen o apoyen la dictadura o al dictador”.
En el comunicado con el que ayer anunciaba la apertura de la información reservada sobre los cinco oficiales en la reserva y el nombramiento de un instructor para tramitarla, Defensa recalcaba que “este Ministerio no va a consentir que se arroje la más mínima sombra” sobre “el absoluto compromiso de todos los hombres y mujeres que integran las Fuerzas Armadas españolas con su Constitución”.
https://elpais.com/politica/2018/08/18/actualidad/1534591963_820354.html
Esto pinta mal, seguimos tan divididos como siempre. Estamos condenados a no entendernos, y a las pruebas me remito. Solo que ahora es peor que nunca, porque hay mas frentes abiertos.
Mas bien vamos a peor segun se ve.
La gente de por si suele aprender mal ,pero en este pais en particular, mucho peor. Vamos a la cabeza de guerras civiles, sublevaciones, revueltas ,asonadas, y asesinatos de predidentes. Algo hay en la genetica que no tiene arreglo.
Por ejemplo, los islamistas estan ganando terreno. Lo vamos a pagar caro cuando sean mayoria,nos vamos a enterar. Muchos no lo veremos,pero a los que vengan detras, les vamos a dejar un pastel cojonudo.
Y mientras nosotros no paramos de tirarnos cosas en cara, y todos fuimos los buenos, y los malos fueron los otros, ya sabeis, a rio revuelto, ganancia de vividores.
No tenemos solución. No aprendemos nada.