Para María José López sólo se trataba de “trabajar con cabeza”, pararse a analizar la situación, planificar estrategias conjuntamente con el sector comercial y el entorno y elaborar una oferta de ocio y cultura para todo el año y a futuro.
En la pasada Comisión Informativa de Servicios a la Ciudadanía el rechazo a esta propuesta fue casi unánime, PP votó en contra por trabajar ya en ello y el bloque IU, PSOE y Tú Decides también votó en contra por hacer la propuesta la Concejal No Adscrita, sólo Ciudadanos planteó una Abstención.
Para María José López Carmona vuelve a ser una oportunidad perdida de cambiar la gestión municipal en Roquetas de Mar, poniendo el enfoque en el desarrollo de nuestra ciudad a través de la participación ciudadana, el enfoque en el comercio y su potencial económico, el enfoque en el empleo y las oportunidades laborales pero, sin embargo, sólo se ha puesto el enfoque en la política y sus intereses.
Recordemos que hace algunos meses y coincidiendo con los 15 años de su inauguración, López Carmona inició una “tormenta de ideas” a través de las redes sociales para revitalizar lo que muchos consideraba un espacio público que está infrautilizado, destacando que aún hay muchos locales vacíos, y pese a los espacios museísticos y la programación de conciertos y espectáculos de verano, aún sigue siendo insuficiente. Y más aún, con la apertura al nuevo Parque de los Bajos su ubicación tiene mayor protagonismo, y éste debe ser aprovechado para obtener los mayores beneficios posibles para nuestros ciudadanos, puede ser motor de generación de empleo, exponente cultural, etc…
Para López Carmona, el pueblo habló y los resultados no se hicieron esperar, concluyendo que la Plaza de Toros necesita de nuestra preocupación, por su estado de abandono, la gran cantidad de locales vacíos, el magnífico entorno en el que se encuentra, su aprovechamiento durante todos los meses del año, y alguna cosa más. Surgió discrepancia en el uso que deba darse a los locales, pero también se pueden encontrar muchas coincidencias en algunos aspectos relacionados con la necesidad de combinar cultura, ocio, deporte, innovación…en el caso de los jóvenes, y salones de fiestas y bailes en el caso de los mayores, con una apuesta intermedia dedicada a gastronomía. La pretensión en ese momento no era cerrar un catálogo de actividades sino un sondeo de necesidades y ese se obtuvo.
Por lo tanto, ya sólo quedaba ponerse a trabajar, canalizar toda esa información a través de la administración local, estudiar los errores cometidos durante los últimos 15 años para proponer un proyecto a futuro de la Plaza de Toros y su entorno, diseñar un mapa de usos y después elaborar una oferta que recoja las necesidades de ocio y cultura que plantean los mayores y los jóvenes. Y por último hay que favorecer la apertura de los locales haciendo atractiva su puesta en funcionamiento para autónomos o empresarios, con la directa consecuencia de la creación de empleo, contando en todo momento con la participación ciudadana, teniendo en cuenta a las asociaciones de comerciantes, de vecinos, propietarios de los locales, expertos en revitalización de edificios públicos, etc.
Bien, pues a todo ello, se ha dicho mayoritaria mente no.