La edil de Educación ha dado “su total apoyo a los padres en unas reivindicaciones más que justas” y pide a la Junta “una planificación de obras con plazos, financiación y fechas que vengan a solventar ya ese déficit y carencias educativas”.
Julia Ibáñez afirma que “es urgente la ampliación de este colegio que, construido como C2 está convertido en un C3 , pues es evidente que no se pueden seguir cogiendo espacios comunes para ubicar las aulas”.
La concejala de Educación, Julia Ibáñez, ha acudido esta mañana a la manifestación convocada por el AMPA del CEIP de Almerimar a las puertas del centro para mostrar su “total apoyo y respaldo” a los padres en sus reivindicaciones para exigir a la Junta de Andalucía, administración competente, la ampliación de este centro educativo, así como la construcción de un Instituto de Enseñanza Secundaria en este núcleo de población que evite que los alumnos tengan que desplazarse de su lugar de residencia para cursar sus estudios de secundaria.
Ibáñez ha calificado de “justas” cada una de las reclamaciones planteadas por los padres y madres de los alumnos, ya que se trata “de carencias y necesidades que, desde hace muchos años, venimos demandando desde el equipo de gobierno a la propia delegación de Educación de la Junta de Andalucía”. De hecho, “en reiteradas ocasiones hemos trasladado al gobierno autonómico que es muy urgente y prioritario que se acometa la ampliación del CEIP de Almerimar teniendo en cuenta que éste se construyó como un C2 y que, en la actualidad, se ha convertido en un C3, o lo que es lo mismo, que estaba proyectado para 400 alumnos y hoy soporta ya a más de 600, sin que se haya proyectado una solución al problema de espacio y plazas existente”.
Para la edil de Educación “es más que evidente que se ha agotado la solución y la fórmula que han venido utilizando hasta el momento de ocupar los espacios comunes para ubicar las aulas y reubicar a los alumnos”, puesto que “no sólo estamos ante unas ratios elevadas en las clases, sino por el hecho de que privamos a los escolares de zonas que son muy necesarias para su propio desarrollo educativo como son salas de lectura, biblioteca o salón de actos, entre otros”. Es por ello que “compartimos y entendemos la preocupación de estos padres, por esa incertidumbre que se abre de cara al próximo curso escolar, puesto que este verano ya se han ubicado las últimas dos aulas en el espacio que quedaba libre”.
Una cuestión y una incertidumbre que “no es la primera vez que desde el Ayuntamiento trasladamos al gobierno autonómico a través de reuniones, escritos, informes, mociones y peticiones sin que hasta el momento se haya aportado una solución definitiva a ese problema generalizado y estructural de falta de infraestructuras educativas que sufre el municipio de El Ejido”. En todas ellas “exigimos actuaciones inmediatas y soluciones efectivas a los problemas de plazas educativas, de comedor, la falta de salidas de evacuación y emergencias que sufren algunos centros, del alto deterioro que padecen en general y, por supuesto, sobre la eliminación progresiva de las aulas prefabricadas a fin de que El Ejido deje de ser el municipio de la provincia que más alberga”.
Según Ibáñez, “precisamos, y así lo exigimos desde esta manifestación, un compromiso serio y firme de la delegación de Educación con El Ejido en materia educativa”. Y lo hacemos instando, una vez más, a pedir “una planificación que recoja actuaciones, a corto y medio plazo, en las que se vislumbre un horizonte y se establezca una prioridad para aquellas que ya resultan inaplazables, como éstas en Almerimar, porque ya no se puede esperar más”. De ahí que se haya mostrado contundente al decir que “queremos saber plazos y fechas, puesto que mucho nos tememos que si no el año que viene vamos a estar en las mismas circunstancias”.
De otra parte, la concejala ha incidido “en la necesidad de que se construya un Instituto de Enseñanza de Secundaria en Almerimar”. Y lo ha hecho audiendo al “espectacular crecimiento de población que se está registrando durante los últimos años en este núcleo de población, donde residen actualmente 7.400 vecinos, y al derecho que debe de primar sobre estos jóvenes de poder cursar sus estudios de secundaria en su lugar de residencia sin tener que desplazarse, para estar en las mismas condiciones que los escolares de otros núcleos de población como Las Norias, Santa María del Águila o Balerma”.