Josefina Samper, almeriense del pueblo de Fondón, fue una luchadora histórica por los derechos de las mujeres. A los 14 años se afilió al Partido Comunista de España y desde su juventud formó parte de un grupo de apoyo de a inmigrantes y refugiados políticos, gracias a lo cual conoció a quien fuera su pareja, Marcelino Camacho, durante 62 años.
En el año 1965 creó el Movimiento Democrático de las Mujeres, que fue el inicio de lo que hoy conocemos como Movimiento Feminista, cuyo objetivo era luchar por la mejora de las condiciones de vida de los presos políticos. Posteriormente, tras el indulto en el año 1975 de los encarcelados por el proceso 1001 Marcelino Camacho y Josefina Samper pudieron salir de la clandestinidad reavivando la lucha social, sindical y política por la mejora de los trabajadores y trabajadoras de nuestro país.
Tras la muerte de Marcelino Camacho, Josefina mantuvo viva su memoria histórica y la lucha sindical inspirando a las siguientes generaciones, participando incluso en varias reuniones que se organizaron en CCOO Almería.
Por todo ello, desde la Unión Provincial de CCOO Almería lamentamos la perdida de una figura insustituible por la lucha por los derechos de las trabajadoras y trabajadores de nuestro país, así como la igualdad de las mujeres.
https://es.wikipedia.org/wiki/Josefina_Samper
Josefina Samper Rojas (Fondón, Almería; 8 de mayo de 1927–Madrid, 13 de febrero de 2018) fue una sindicalista española. Su padre era minero y su madre una emigrante alpujarreña.
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Biografía[editar]
Cuando Josefina tenía 3 años su padre emigró a Orán, Argelia, sumándose el resto de su familia un año después.1 Allí Josefina cuidó de su hermana mientras su madre trabajaba lavando ropa por las casas. Posteriormente, Josefina entró a trabajar como pantalonera en un taller de confección, a los 12 años comenzó su militancia en las Juventudes Socialistas Unificadas, y a los 14 se afilió al PCE de la mano de Roberto Carrillo, hermano de Santiago Carrillo.
Como militante del partido, Josefina participó en la distribución de la publicación clandestina España Popular. También organizó a los niños del barrio para que avisaran usando latas a modo de tambor cada vez que llegaba la policía en busca de los republicanos escondidos. Además creó una especie de cooperativa dedicada a la fabricación de zapatillas de rafia con la que contribuyó a mantener su casa, así como la de muchas otras familias, en su mayoría de emigrados políticos. Josefina se responsabilizó de conseguir la rafia. Los beneficios eran divididos en función de los pares de zapatillas que hacían, siendo Josefina la que obtenía las menores ganancias.2
Lucha junto a Marcelino Camacho[editar]
Pronto formó junto a otras mujeres un grupo de apoyo a los inmigrantes y refugiados políticos, lo que, en 1944, la llevó a recibir, por parte del partido, el encargo de organizar un aperitivo para tres presos huidos del campo de concentración. Así fue como conoció a Marcelino Camacho,2 con quien se casó el 22 de diciembre de 1948 y de quien tiene a sus dos hijos, Yenia y Marcel. En 1957, tras el indulto de Marcelino, regresaron del exilio, trasladándose a vivir al barrio de Carabanchel, en Madrid, en un modesto piso en el que residieron hasta que, ya entrado el año 2010, la salud de Marcelino les obligó a mudarse a otro piso en Majadahonda. En su barrio de Carabanchel continuaron ambos su actividad política y sindical clandestina que llevó a los sucesivos encarcelamientos de Marcelino. Fue entonces cuando Josefina y otras mujeres —unas, esposas de presos y otras sencillamente mujeres comunistas—1 se movilizaron, creando en 1965 el Movimiento Democrático de Mujeres —germen del actual movimiento feminista—, dedicado a luchar, dentro y fuera de España, para ayudar a los presos políticos, logrando ciertas mejoras en las condiciones en los que estos se encontraban confinados. Durante estos años, Josefina renunció a buscar un empleo fuera de casa, pues necesitaba dedicar todo su tiempo a la causa, así que sus hijos, Yenia y Marcel, se responsabilizaron de llevar el salario al hogar familiar, mientras Josefina dedicaba el poco tiempo del que disponía a coser pantalones para una sastrería y tejer jerséis para una tienda de lanas.
El 25 de noviembre de 1975, el rey Juan Carlos I concedió el indulto a los presos que habían sido encarcelados por el Proceso 1001, entre ellos Marcelino Camacho. Empezó así para la pareja una nueva vida fuera de la clandestinidad que les permitió reavivar la lucha política y sindical que Josefina aún mantuvo unos años tras la muerte de Marcelino.
Después de fallecer Marcelino[editar]
Tras el fallecimiento de Marcelino Camacho el 29 de octubre de 2010, Josefina mantuvo una gran actividad como transmisora de la memoria y la voz de su marido, ofreciendo frecuentes charlas por toda España, ayudando así a inspirar la lucha por los derechos de los trabajadores de las nuevas generaciones.
En 2016 de le otorgó la Medalla de Andalucía.
Referencias[editar]
- ↑ Saltar a:a b Entrevista personal con Josefina Samper y Yenia Camacho Samper, el 23 de marzo de 2012
- ↑ Saltar a:a b Delgado, Gema (30 de noviembre de 2010). «Entrevista a Josefina Samper: “Tenía claro que sólo me casaría con un hombre que compartiera mis ideas”». Mundo Obrero. Consultado el 21 de enero de 2018.
Cristina Simó Alcaraz ha compartido la publicación de Maria Martin Romero.
Seguiremos luchando Josefina!
Ha fallecido Josefina Samper, la eterna compañera de Marcelino Camacho…
Que sea libre allá donde esté…