Señor Torrecillas, Don Francisco, cuando accedió usted a la alcaldía de Albox apoyado por un grupo de concejales y concejalas bajo sospecha de limpieza política y expulsados de su partido, cuando accedió a la alcaldía en contra de la decisión de la formación por la que usted se presentó, cuando otorgó a su grupo municipal unipersonal, y ya veremos si legal, 1500 Euros mensuales, cuando decidió de manera personal dar por finiquitado el Parque de bomberos de Albox, que prestaba servicio a toda la comarca del Almanzora, debería haber tenido previsto que se exponía a la crítica, opinión y oposición de los de los distintos partidos políticos y de sus vecinos y vecinas. También debería saber, esto ya como ciudadano español, que nuestra Constitución consagra y garantiza el derecho a la libertad de expresión y opinión, y que dentro de esta los medios de comunicación juegan una labor imprescindible. Además debería saber que si usted, por muy alcalde que sea, llama folletillo a un medio de comunicación de su comarca sin dar muestras de respeto alguno a la labor que los/as periodistas realizan y se mofa de ellos/as desde su púlpito, no puede pretender que no se moleste la prensa, ni mucho menos intentar censurarla por llamarle “maleducado”.
Y a fe que demostró no sólo ser maleducado, sino además no tener vergüenza cuando pidió a la policía que identificase a la periodista y la desalojase del pleno ¡nada menos que a la Policía! Que yo sepa, entre las funciones de la Policía Local no se encuentra la de ser el brazo represor de un alcalde, por muy endiosado que se crea. Habrá que ver cómo refleja la policía lo sucedido y si la periodista puede hacer uso de su derecho a exigirle responsabilidades por una actitud antidemocrática y contraria a la libertad de expresión.
Debería saber, Sr. Torrecillas que en el cargo le va la penitencia, el que le aplaudan le critiquen o le censuren, pues ocupa un cargo público, y que no puede actuar de manera parecida a como lo hacían los fascistas, reprimiendo a quien ejerce la libertad de expresión. Debería saber que el abuso de autoridad también puede ser perseguido y que los actos de cada uno le reflejan como la persona que es, y me da a mi la impresión de que sus actos están reflejando no una fotografía, sino mas bien la caricatura de un alcalde que se cree un “cacique” y que no es consciente de que está ahí para servir a su pueblo y acompañarle en las duras y las maduras y aceptar tanto los aplausos como los pitos.