Desde que Arturo Fernández colapsara la apertura del emblemático hotel El Moresco en Mojácar, se comentó que un hermano de Esperanza Aguirre se podía haber interesado por el hotel, pero también que otros dos grupos empresariales habían mostrado su interés por este edificio que hoy se encuentra cerrado y uno de los grupos interesados era de Mojácar y se disponía convertirlo en apartamento como ocurrió con el Hotel Mojácar, pero por encontrarse en ese grupo políticos locales se descartó en principio por el coste social que podría conllevar.