“Las herramientas del amo nunca desmontarán la casa del amo”. Audré Lorde
Ha sido tal la inusitada respuesta que ha provocado el anterior artículo 8M: ¿Huelga cosmética?, que tenemos la obligación de desarrollar aspectos que por falta de espacio se quedaron en el tintero, algunos sugeridos por las propias/as lectoras/es.
Después de los fuegos de artificio mediáticos glosando las manifestaciones con apelativos rimbombantes del tipo ‘movilización histórica’ o ‘sin precedentes’, con el único fin de halagar la vanidad de algunas, viene la resaca. Debemos relativizar a la luz de los hechos elementos de la convocatoria que enturbian nuestras esperanzas de cambio real.
En primer término la ‘marcha feminista por la igualdad’ estuvo dopada por el patriarcalismo imperante. Los subvencionados sindicatos oficialistas llamaron a un paro parcial que nos suscita interrogantes. Ese ‘sindicalismo’ centralista cocougeteo, heredero del ‘sindicalismo’ vertical franquista, ¿no decía formar parte de un sindicalismo ‘de clase’? ¿Qué hacían convocando un paro sólo para la mitad de la población, discriminando anticonstitucionalmente a la otra organizaciones que no han tenido jamás en su historia a una mujer de máximo dirigente, prueba fehaciente de su embozado machismo?
El Artículo 14 de la Constitución advierte que debe combatirse la discriminación no sólo por motivos de ‘sexo’, también por ‘nacimiento, raza, religión, opinión o cualquier condición o circunstancia personal o social’. Ese pseudosindicalismo amamantado por el Estado, ¿también llamará a un paro parcial a todas/os las/os obreras/os en caso de convocar manifestaciones los inmigrantes, los negros, los gitanos o los musulmanes, por no poder competir en igualdad de condiciones en el mercado laboral, por razón de su etnia, nacionalidad, creencia o color de piel? ¿El tribunal constitucional para qué carajo está, para sólo esgrimir los derechos emanados de su ‘carta magna’ a manera de cachiporra contra los catalanes?
El sentido de una huelga y de movilizarse en la calle es para conseguir fines determinados, y por eso debe sostenerse los días sucesivos… pero, ay, ¿es qué alguien espera que porque la coronada cuñada de Urdangarín dejara vacía su agenda el 8M, porque algunas estrellitas mediáticas se tomarán el día libre, o porque algunos mandatarios del PP como Rajoy y sus compinches de Ciudadanos y la P$OE se pusieran el lazo violeta en la solapa… legislarán para una igualdad salarial efectiva de las mujeres y que los hombres mantengan la paridad en la asistencia a domicilio, crearán guarderías públicas, harán que no sea un camelo la ley de dependencia, liquidarán esa infame reforma laboral del ‘precariado’, o permitirán la flexibilización de horarios que permitan conciliar la vida laboral y familiar? ¡Cómo tantas mujeres pueden dejarse ‘manosear’ políticamente así por motivos electoralistas!
¿Es que se puede meter en el mismo saco de la demagogia hembrista las necesidades de una mujer ‘blanca’ europea desahuciada y otra de la élite pituca latinoamericana? ¿Todo lo subsume el ‘género’ (por no decir con astucia sexo, sólo existe el género humano) y así podemos seguir invisibilizando a las mujeres indígenas, musulmanas, gitanas, negras, las del campo… muchas de ellas limpiadoras y cocineras sin asegurar, al servicio de no pocas instaladas con sueldo fijo en el aparato patriarcal, y que encima iban de hipócritas sonrisas el 8M detrás de la pancarta? Como bien nos recuerda la activista hondureña Jessica Fernández Norales a eso es a lo que la gran Ángela Davis denominaba ‘feminismo de techo de cristal’, hoy tan malinterpretado. Es decir, ‘un feminismo que pretende dar más privilegios a quienes ya tienen privilegios, por tanto es irrelevante para aquellas a quienes se les han negado sus necesidades más básicas’.
La ambición que con doblez anhela el supremacismo de la alta burguesía hembrista apunta hacia una ‘igualdad’ por arriba y no por abajo. Se percibe con claridad esta ilegítima pretensión en que esas mismas mujeres endiosadas por sus prerrogativas de clase no hacen nada para subsanar o minimizar la Brecha Geográfica del subdesarrollo, la desigualdad no sólo femenina entre el privilegiado norte y el ‘sur’ del mismo Estado. ¿O acaso las mujeres al norte del Duero-Ebro tienen la misma calidad de vida y sueldos que al ‘sur’? Los Buldan (Países de…) Al-Andalus nos vemos postergados por ser un Pueblo colonizado, racializado y heresiarquizado, como el Kanaryo. Arrastramos, mujeres y hombres, el presunto ‘estigma’ de nuestros antepasados derrotados y conversos a la fuerza (cuando a nosotras/os nos llenan de orgullo aquellas/os indómitas/os héroes de antaño que dieron la batalla hasta el final).
El falso ’empoderamiento’ de la oligarquía patriarcal neoliberalista intenta que nos traguemos que por aparecer señoronas en altos cargos, por esa ficción hembrista aplaudamos. No caigamos en la ingenuidad… aunque las ‘figurantas’ lleven falda como Merkel, Hillary Clinton, Thatcher o Susana Díaz (salvando las distancias intelectuales e incompentencia total de esta última), ¿quién puede ser tan pardilla/o para tragarse que el ‘desorden establecido’ de la explotación racista y xenófoba se modificará lo más mínimo? No sólo eso… el espejismo de colocar al frente a una mujer patriarcalizada consolida los cimientos de la opresión. Representa la mejor coartada.
¿Qué tienen que aclararle a mujeres de la categoría humana y revolucionaria de Antoinette Torres, fundadora de Afroféminas, las bien situadas ‘blancas’ como la sacralizada Simone de Beauvoir (acomodada burguesa del siglo pasado jugando a epatar a la burguesía con su compañero Sartre, para de paso ‘beneficiarse’ ambos a más de una ilusa), o las prepotentes máximas de ese encumbrado juguete roto, Marilyn Monroe, nuevo catecismo de las adolescentes? ¿Se creen con el derecho algunas, desde su privilegiada torre de marfil, de hablar por boca de las negras, gitanas, ‘moras’, asiáticas, ‘sudacas’ o las masas desproletarizadas de sexo femenino…? O incluso en el colmo de la humillación procuran a veces convertirlas en la guindita del pastel exótica para su agitprop, a costa de los impuestos de todas, todos y ‘todes’.
Indaguen acerca de la visibilización de las mujeres en el mundo mutirracial de los países avanzados. Su aparición es normal en debates televisivos o en películas del norte de Europa. No para responder a una ‘cuota social’ como se hace de forma inmunda con las personas de diversidad funcional, sino sin tener en cuenta su hecho diferencial a causa de ser ciudadanas/os con los mismos derechos. Y punto.
Y por favor, que no nos la den con queso. Las mismas que van detrás de las procesiones (en espacios públicos), que llevan a sus hijos a las ‘catequesis’ y se tragan el adoctrinamiento católico en colegios ‘concertados’ o no, las que son cómplices del brutal paradigma del mayor machismo que el mundo haya conocido jamás, el del Estado Vaticano (creado por Mussolini), ¿vienen ahora a impartir docencia acerca de la igualdad y el respeto a los Derechos Humanos más básicos? Y las ‘auxiliares’ de las sectas destructivas del nacionalcatolicismo, o las monjas… ¿dónde estaban que no las vimos en las ‘manis’, ni siquiera a casi nadie de las asistentes denunciando ese inciensado sistema esclavista – ¡legal en el siglo XXI! -, a cargo del contribuyente aunque no comulgue con el trágala?
Yo mismo he presenciado en una cafetería contradicciones aún más aberrantes que la última expuesta, sin preocuparles que pudiera escucharlas en la mesa de al lado, pues mi rostro atezado por el sol les hizo creer que era de origen extranjero, por tanto invisible e irrelevante para ciertas caraduras de camuflado racismo. Sí, señoras y señores, no finjan sorpresa, no pocas mujeres que deciden ser amas de casa y criar a sus hijos, administrando el sueldo del marido, no ven en ello ‘condena’ alguna… pude comprobar que presumen entre ellas de haberlo conseguido, fingiendo desazón con su maromo (ah, genial feminista-igualitaria Esther Vilar, autora de El varón domado, satanizada por la oligarquía ‘feminista’ plutocrática…¿dónde estás?, ¡este aciago mundo te necesita!).
Y para terminar ya es hora de acabar con el cinismo de hacer sentir culpable en vano al hombre por no gustarle a un gran número compartir las tareas domésticas o el cuidado de los niños pequeños, fuente de crónicas enemistades conyugales de todo tipo. Bien, ¿y qué…? Fue precisamente una mujer nada sospechosa de ‘machismo’, la íntima colaboradora de Lenin Inessa Armand, la que recogería la sabia experiencia del Mundo Libertario: propuso con valentía estructuras colectivas ejemplares de macroguarderías, grandes comedores y lavanderías para liberar a las mujeres de las tareas del hogar, y facilitar la vida a las parejas de trabajadores. Ah, disculpad, se me olvidaba, esto no es útil para los espabilados machitos que se afanan en manipular subrepticiamente a las mujeres para instigar a éstas a que litiguen con los varones a diario, y así encubrir con microhembrismos supremacistas conflictos de clase ya insoportables.
Resulta curioso, la jacobina ‘izquierda’ partidocrática recién encastada en el Régimen Tardofranquista actual que nos avasalla… ésa que proclama a todas horas con razón que no hubo ruptura democrática en el 78, que las estructuras de poder de la dictadura se mantuvieron intactas en los mismos clanes, reforzados por lazos de parentesco, en la economía, en la judicatura, en la política, artistas, etc; sin embargo aparenta ceguera para no mirar en qué se ha convertido la nueva Sección Femenina – ¿ésta sí se esfumó por arte de birlibirloque, farsantes sin dignidad? -, de la que dan buena muestra con idéntica arrogancia apesebrada las Villalobos, Susana Díaz, Villacís, Irene Montero y tantas otras… Si se vistiesen con camisa azul y boina de requeté podrían dar el pego de extras en cualquier película de la gris y atocinada época de ‘Carmencita’ Polo (de Franco) y Pilar Primo de Rivera.
No podréis silenciarnos ni un minuto más. Las minorías vamos conformando poco a poco una mayoría social consciente, aunque ciertos gerifaltes y sus triperas cipayas no cejen en su ‘divide y vencerás’. Al borde nos hallamos al fin de desgarrar las alienadas sombras de la servidumbre oscurantista. He aquí el verdadero momento histórico sin precedentes. ¡Ánimo, no desfalleced, el Futuro nos pertenece!
¡Devuélvenos el alma de mujeres y hombres, de seres humanos, Aurora invicta de la Libertad!
Al-Hakam Morilla Rodríguez, Coordinador de Liberación Andaluza. Cuenta de twitter bloqueada por la censura: @lascultura. Nueva: @liberacionan