Reivindican además que tras el alta hospitalaria informen a las familias sobre la existencia de la asociación y los recursos que desarrollan
VIVIR dispone en Almería de un centro acreditado para 18 plazas y aún no tiene concierto por la Junta de Andalucía
Puerta Purchena fue el epicentro de los actos conmemorativos con motivo del Día Nacional del Daño Cerebral, organizados por VIVIR, la Asociación Almeriense de Daño Cerebral, entidad miembro de FAAM, Federación Almeriense de Asociaciones. Una mesa informativa instalada desde primera hora y atendida por afectados ha servido para informar a la sociedad sobre el trabajo que realizan desde el punto de vista rehabilitador tanto con afectados como con las familias. También en este lugar la Presidenta Dolores Prados ha mantenido un encuentro con representantes institucionales antes de la lectura del manifiesto. A ellos, entre los que se encontraban el Delegado de Igualdad, José M. Martín, el Diputado de Igualdad, Ángel Escobar o la Concejal de Asuntos Sociales del Ayuntamiento, les ha trasladado la necesidad de impulsar una estrategia coordinada de atención al daño cerebral que garantice la máxima calidad de vida de las personas afectadas de DCA, un colectivo compuesto en nuestro país por más de 420.000 personas. Por su parte Valentín Sola, Presidente de FAAM, ha resaltado el papel realizado por la asociación no sólo desde el punto de vista de visibilizar esta realidad ante la sociedad en general, sino de apoyo directo a los afectados e indirecto a las familias afectadas con algún daño cerebral.
VIVIR cuenta con un total de 210 afectados de todas las edades a los que atienden tanto en la sede de El Ejido, como en la de Almería capital, recientemente puesta en marcha tras la demanda de las familias. Entre sus objetivos figura concienciar a la sociedad y a la Administración sobre la importancia de crear una red de recursos y servicios socio-sanitarios acorde con el número de personas que sufren una lesión cerebral y la gravedad y variedad de sus secuelas. En Almería se atienden unos 7.000 pacientes en consulta y 200 ingresos hospitalarios.
El Daño Cerebral Adquirido se caracteriza por causar discapacidad de forma repentina a más de 100.000 personas al año. Tras una lesión en el cerebro, como un ictus o un traumatismo craneoencefálico, las consecuencias pueden ser tan variadas como las propias funciones cerebrales; causando problemas físicos, cognitivos, en la comunicación, alteraciones sensoriales, emocionales y en la personalidad.
En España las personas con DCA se enfrentan a un panorama de recursos de atención insuficiente: existen unos 90 centros especializados en daño cerebral que ofrecen 4.426 plazas de las cuales 727 son públicas, 1.275 concertadas y 2.424 privadas. Además, la distribución de estas plazas es desigual dentro del territorio español, produciéndose una situación de desequilibrio en la atención según la Comunidad Autónoma de residencia. Almería, por ejemplo, no puede optar a una rehabilitación adecuada, al no disponer de plazas concertadas. VIVIR dispone de un centro acreditado para 18 plazas y aún no tiene concierto por la Junta de Andalucía.
Según la Presidenta de VIVIR: «Las familias se ven desamparadas ante el daño cerebral cuando han de ser parte beneficiaria de un proceso de atención especializado. Creemos que se debe crear la categoría diagnóstica Daño Cerebral Adquirido que ponga en marcha este proceso al alta hospitalaria».
El código diagnóstico, el impulso de un censo de personas con DCA para dimensionar de forma adecuada los recursos necesarios para el colectivo y garantizar la continuidad asistencial y la coordinación socio-sanitaria, son esenciales para alcanzar niveles de calidad de vida e inclusión social suficientes para las personas con daño cerebral y sus familias, aspectos que se han desgranado en el manifiesto que esta mañana ha leído un afectados de daño cerebral.
Gabinete de Prensa FAAM