Volveré a recordar que cuando escuché a José Luís Sánchez Teruel en su camino hacia la Secretaría General Provincial transmitía lo que todos los militantes pensaban y creo que fui el primero en señalar públicamente esta circunstancia que no era otra que la frescura en una organización política anquilosada, y muy pronto nos volvimos a encontrar en las mismas condiciones que entonces, que, en síntesis, podrían expresarse como las de haber caído prisionero del principal adversario político, lo que justamente más hiere a las bases socialistas.
Justamente el haber elegido Presidente del Gobierno a Mariano Rajoy es lo que ha convertido al PSOE en un apéndice del PP, que neutraliza el viejo dilema de los puristas socialistas cuando empezaron a conformarse los Partidos Políticos de Clase y llegaban desde las filas franquistas justamente eso, personas cuya filosofía política era absolutamente social, pues no en vano La Falange había hecho suya la filosofía social pero con un complemento nacionalista, lo que fue a encriptarse en el nacional-socialismo.
Pues bien, es la impersonalidad del PSOE, y muy especialmente la confusión con el PP, lo que más molesta a los afiliados, afiliadas y simpatizantes socialistas, porque en los genes de la Izquierda no se admiten las copias, y se asegura sin rubor que para copias mucho mejor son los originales, de ahí la configuración del mapa político en la provincia de Almería que es, a grandes rasgos, un fiel reflejo del estatal. El bipartidismo almeriense tiene la singularidad de que el PSOE se mueve electoralmente por inercia y en función de ella se encuentra IU (UP).
Los pasados comicios electorales supusieron, desde mi punto de vista, el momento más álgido de la carrera política de José Luís Sánchez Teruel, personalizando en el personaje a la Ejecutiva Provincial que encabeza, y el que más le condiciona al no poder achacar a la herencia recibida su fracaso. Los resultados electorales en la provincia de almería hay que divisarla desde el condicionamente de cinco municipios –Adra, El Ejido, Vícar, Roquetas de Mar y Almería- que son las que determinan el signo político en Andalucía y los 97 pueblos restantes solo suponen la tabla de salvación de la Ejecutiva Provincial.
No parece que en los municipios medios – Níjar, Gádor, La Mojonera, Mojácar, Vera, Vélez-Rubio, por ejemplo, estando por ver Antas, Garrucha, Cuevas del Almanzora y Huércal-Overa- no han sido capaces de alterar el mapa político provincial, por lo que la provincia de Almería ha retornado a la Transición Política cuando el referéndum andaluz quedó condicionado por la victoria de la Derecha que luego hubo de subsanar parlamentariamente.
El futuro que se perfila ahoraes muy similar al de la etapa precedente, durante la que solo los primeros comicios electorales fueron ganados por el PSOE. Desde entonces vengo escuchando la misma cantinela de que la provincia de Almería es de Derechas, o cuando menos conservadora por su estructura socio-económico, al estar conformada por pequeños empresarios y no por trabajadores por cuenta ajena, lo que políticamente es una necedad, o, en expresión de un amigo, una “estupidez”, que solo pretende encubrir los errores propios echándole la culpa a terceros. Almería es tan de Izquierdas como el resto de Andalucía y mayoritariamente de Centro Izquierda como el conjunto de España.
En las ciudades, y me refiero con ellas a los grandes municipios como Almería, Roquetas de Mar o El Ejido, la victoria electoral se consigue con un candidato idóneo y un trabajo bien hecho, no siendo determinante el efecto de la política nacional. Y en consecuencia habría que preguntarle al Secretario General Provincial el porqué en estos municipios ningún candidato socialista repite, solo se presenta electoralmente una vez para pasar a engrosar el cementerio político de candidatos socialistas. Si en estos municipios cuantitativamente importantes, el PSOE no presenta más de una vez a un Candidato a la Alcaldía, en los municipios pequeños, donde el Candidato a la Alcaldía es determinante al estar el electorado menos ideologizado. Esta circunstancia es la que proyecta la fundada creencia popular de que José Luis Sanchez Teruel se encuentra condicionado detterminantemente por el Partido Popular.
Aunque es muy cierto, y así lo vengo sosteniendo, que muchos municipios gobernados por el PP necesitan una pasada por la Izquierda, no es menos cierto que en algunas Agrupaciones Locales del PSOE se hacen necesaria una renovación política que conlleve en ambos casos una regeneración política que no es otra cosa que el cambio de determinados comportamientos en Alcaldes y Concejales, lo que ha motivado la pérdida de no pocas Alcaldías. Y los más evidentes son los de El Ejido y Roquetas de Mar, erigiéndose Roquetas de Mar en el mayor exponente por encontrarse en candelero en estas fechas, y cuya solución pasaría por la disolución de la Agrupación Local y no supeditar las medidas vitales de salud política-electoral al calendario congresual que vive el PSOE en España, porque lo ue se conseguirá es agudizar la enfermedad que padece y de la que se sirve el Secretario General para su reelección, que en este caso lo tiene dudosa por la división de opiniones existentes.
Un amigo me comentaba que “es más fácil llegar que mantenerse”, y, por muy cierto que sea, recordaré la antológica frase del ExPrimer Ministro de Italia Julio Andreotti asegurando que “lo que realmente ‘quema’ es la Oposición y no el Gobierno”. Bien ciertos son ambos criterios, porque en muchos pueblos y ciudades quienes se encuentran achicharrados son los representantes de la Oposición y paradójicamente no los Equipos de Gobierno, pese a existir la tendencia a una vez conseguido el cargo público olvidarse de quien o quienes ayudaron a conseguirlo y también a cambiar espectacularmente el comportamiento, como ya lo dice el proverbio “si quieres conocer a Manolito dale un carguito”.
El perfil de José Luís Sánchez Teruel parece ser que fue lo que motivó para que Pepe Griñán se fijara en él como alternativa a Diego Asensio y a Martín Soler, pero la Secretaría General le ha transformado. En la actualidad, la gran crítica que se le hace a Sánchez Teruel es la de ser un rehén del PP, siempre acompañada por la de inexistencia de grupo, base, de equipo y de ignorar a las bases, que en mi opinión sería un factor positivo por sentirse liberado, así como desconocer el interior de las Agrupaciones Locales donde se están librando auténticas batallas campales como se está produciendo en la de Rooquetas de Mar y consecuencia de las cuales han producido desbandadas, por lo que habría que preguntarle cuantas bajas se han producido durante su mandato y cuantas Alcaldías se han perdido en igual período. Lo peor que puede suceder es que se establezca el estado de opinión de que cualquier tiempo pasado fue mejor, y críticas puedo asegurar que son numeros@s l@s que añoran la etapa de Martín y Diego, por lo que me hace presagiar hoy como antes que Almería en su conjunto esté perdida electoralmente para el PSOE.