El depósito de los residuos urbanos en los contenedores viene siendo históricamente un debate de dimensiones considerables y con tintes políticos por la incidencia que tiene en el aseo urbano y su consiguiente incidencia en la salud humana.
No es nuevo el debate público sobre la necesidad de mantener limpio el casco urbano, que pasa por ser un asunto educacional y sobre el que desde siempre se viene un cuadro comparativo que suele degenerar en un agravio que en nada contribuye a la consecución del fin que no es otro que conseguir un grado óptimo el casco urbano.
Como digo no es nada nuevo y nos podemos remontar a cuando se adquirió conciencia ciudadana, y que entonces los vecinos aseaban su espacios públicos en un acto de civismo y de contribución al mantenimiento de la limpieza en su entorno urbano. Obvio decir que en estos tiempos ni se pagaban impuestos prácticamente, no existía la tasa de basura y los Alcaldes y demás ediles no tenían los suculentos sueldos que ahora poseen y que han conformado una casta socio-económica compacta e insolidaria.
Y volvemos a la Historia. Los que vemos pasar el tiempo nos podemos permitir recordar que entonces se comentaba que las medidas gubernamentales eran interesadas. Pero además entonces ciertamente las amas de casa limpiaban, fregaban y aseaban de manera sumamente digna sus espacios públicos que también disfrutaban; pero los tiempos, afortunadamente y con bastante coste aunque no con tanto como en otros lugares no tan lejanos, han cambiado y en poco se parecen. Ahora el Alcalde puede invitar a carcajadas que los vecinos se limpien sus aceras a pesar de estar pagándole al Ayuntamiento para ello y a asear sus espacios públicos pese a estar negociándose con ellos, y que entonces los Alcaldes no cobraban y ahora reciben unos emolumentos jamás soñados. Por tanto, la distancia entre el ayer y el hoy no tiene comparación por mucho que trate el regidor garruchero cobijarse en el pasado que todos los españolitos y españolitas de a pie tratamos de olvidar.
Pero esa situación de aseo derivada de la época no debe ser tomada como reflejo de una situación virtual. Como casi todo en la vida es cuestión de educación y la consiguiente concienciación, porque un casco urbano sucio, y puede constatarse durante las huelgas llevadas a cabo, y contribuir a un espacio público urbano saludable, que en la práctica totalidad de los municipios urbanos es mínima a excepción del referido, y este mínimo esfuerzo es exigible a la ciudadanía porque pasa a ser un elemento humano de urbanidad.
Además del desparramiento de residuos urbanos por los espacios públicos su recopilación siempre ha sido objeto de interés educativo, porque sin él resultaría imposible la consecución del servicio. La sociedad sedentaria o con residencia habitual viene teniendo un comportamiento ejemplar en este sentido y la observación cotidiana nos permite reseñar que los municipios costeros y/o con viviendas de segunda residencia tienen mayores problemas de salubridad que los que tienen una población mas estable y con menor número de viviendas de segunda residencia.
Por tanto, que las autoridades municipales pongan el acento en el depósito de la basura a una hora determinada es una tarea de difícil cumplimiento, por cuanto no se le puede exigir a una familia que parta hacia su destino habitual a una cierta hora porque tenga que depositar la basura en el contenedor durante un espacio de tiempo determinado. Generalmente viene siendo el horario de principio de la noche el exigido por las autoridades municipales para el depósito de la basura en el contenedor, lo que reitero su difícil cumplimiento o fácil incumplimiento porque la familia que tenga que partir tras el desayuno, tras el almuerzo o bastante antes de la hora sugerida por los munícipes no va a retrasar su viaje por la necesidad de echar la basura en el contenedor a la hora implantada para ello. Por consiguiente, lo que se hace necesario es una readaptación del depósito de basura y no combatir su incumplimiento al hacerse imposible su cumplimiento en estas zonas urbanas con segunda vivienda.