Carboneras ha vuelto a vivir con pasión y recogimiento la procesión del Santo Entierro y la Procesión del Silencio, ambas protagonistas del Viernes Santo en la localidad. Como viene siendo habitual, cientos de vecinos de agolparon a lado y lado de las principales calles del pueblo para acompañar las imágenes de San Juan, Nuestra Señora de la Piedad y el Entierro.
La comitiva fúnebre partió a las 22:00 horas desde la Casa de la Hermandad con la imagen de San Juan portada a hombros por el grupo de jóvenes costaleros de Carboneras. La imagen precedida por los niños nazarenos ataviados con sus vestidos y túnicas blancas, capa y capirote rojo, marcaban el paso a ritmo de los redobles del tambor de la joven Banda de Cornetas y Tambores de Carboneras.
Le seguía la imagen de Nuestra Señora de la Piedad, obra maestra de la Virgen con su hijo en brazos, talla creada por el imaginero José Miguel Tirado Carpio. La imagen precedida y escoltada por miembros de la Guardia Civil vistiendo su traje de gala, y acompañados por miembros del equipo de gobierno local y Protección Civil. Tras ellos, los acordes de la Banda de Cornetas y Tambores de Santa Cruz de Almería.
Por último, el paso del Santo Entierro, una talla del imaginero granadino Juan Martínez Jiménez, del año 1964. Con él, los nazarenos vistiendo su túnica negra, capa y capirote negro. Precedido por miembros de la Policia Local, cerrando la comitiva las autoridades locales y la Banda Municipal de Música de Carboneras.
Tras esta Procesión, a las 1.00 horas de la mañana, el Paso de Nuestra Señora de los Dolores y María Santísima de la Piedad, encabezó el desfile procesional de la Soledad a hombros de sus costaleras, acompañadas por los redobles de un solo tambor.
El domingo el paseo marítimo de la localidad y sus playas vivirán la pasión y fervor de los pasos de Semana Santa con la procesión del Encuentro y la procesión del Resucitado.