Cuando los resultados electorales de los comicios electorales autonómicos aún no son oficiales y supeditado a un análisis sosegado y con mayor base, yo pienso, como diría el candidato en plena campaña, que Pedro Sánchez ha resucitado a Francisco Franco como lo demuestran los resultados electorales de VOX al haber obtenido escaño en todas y en cada una de las provincias de Andalucía.
No es la primera vez que un Partido Político de extrema derecha obtiene un escaño, ya que Fuerza Nueva lo consiguió, aunque sí en el Parlamento Andaluz, y no me parece que ello sea fruto de la casualidad, como en el último lustro ha ocurrido en cuantos comicios electorales se han celebrado. Ni CIUDADANOS, ni PODEMOS, ni VOX han obtenido representación parlamentaria por mera casualidad sino que es fruto del malestar existente en las más amplias capas de la sociedad española tras haber desaparecido la otrora clase media de la que Franco se sentía sumamente orgulloso y la clase baja se ha empobrecido aún más si cabe. Me parece sumamente simplista calificar a VOX como extrema derecha cuando yo he sido cofundador provincial de Alianza Popular, supuestamente también de extrema derecha, y puedo asegurar que me he encontrado en el PSOE a cargos públicos más de derechas que nos atribuían ser en Derecha Democrática Española.
El empobrecimiento de la clase baja a la que ha sido desplazada la anterior clase media puede tener su máxima expresión en la realidad que se manifiesta cuando una persona trabajando no obtiene un poder adquisitivo digno que le permita llegar a final de mes con dignidad. Y ello se ha conseguido por la política de PP y PSOE que han aniquilado en la sociedad los valores tradicionales que le caracterizaban, destruyendo, como decía anteriormente, la clase media y empobreciendo aún más si cabe la clase baja; y mientras ello ocurre la clase política se ha convertido en la modus vivendi más seguro estable y económicamente seguro.
Yo también pienso que los problemas generados por Susana Díaz han incidido determinantemente en la disminución de confianza obtenida por el PSOE, al haber sido un eje fundamental en su división interna y una contribución absoluta para colocar a Mariano Rajoy al frente del Gobierno de España para lo que no tuvo reparo alguno en destituir a Pedro Sánchez como Secretario General para aupar al PP al Gobierno.
En este contexto, y frente al cansancio de los andaluces y andaluzas por la conversión de Andalucía en el cortijo del PSOE, recupero la expresión de Alfonso Guerra durante la etapa de UCD para señalar que Andalucía “necesita una pasada” por la Derecha.