Entonces, como ahora sigo sosteniendo, decía que el Ayuntamiento le estaba dando el jaque-mate al comercio local, revolviéndoseme con el argumento de que era justamente para lo contrario por lo que se construía el Centro Comercial Abierto, justamente para potenciar el comercio local.
Argüía entonces que flaco favor le estaba haciendo el Alcalde del PP a los comerciantes del centro, porque había peatonizado la zona y eliminado los aparcamientos en las calles, por lo que quien se dispusiera comprar debería dejar el coche en un parking o en zona azul, suponiendo un plus económico a la compra que debería transportar en mano desde el comercio al coche.
Vengo observando que todo comercio se plantea como prioridad el aparcamiento, y ahí están los hipermercados y los centros comerciales con amplias zonas de aparcamientos. Y mediante una técnica brillante en los centros de algunas grandes ciudades se plantean comercios sin aparcamientos gratuitos sino bien pagados y en algunos casos, como en la capital, con una determinada duración que agrava el problema del estacionamiento.
Vengo observando desde la aniquilación del aparcamiento público una cierta involución en el comercio local del centro de la capital, donde ya no es la máxima aspiración del ahora llamado emprendedor instalarse en el centro sino opuestamente a entonces prefiere el extrarradio, el barrio. Las antiguas tiendas de alimentación han desaparecido y las que hay cuentan con precios elevados, en tanto que comercios textiles tienden a reubicarse.
En cualquier caso, aparcar en un parking o en zona azul y estar mirando el reloj no es un buen mecanismo para ir de compras. Por el contrario, en un centro comercial se encuentra aparcamiento gratuito, carrito gratis para transportar la compra y un espacio concentrado donde se puede encontrar todo lo que se desea, y por supuesto más que en el centro sin tener que recorrerse toda la zona.
El Ayuntamiento de Almería ha asegurado que va a potenciar el comercio del centro, lo que implícitamente está reconociendo que la construcción del Centro Comercial Abierto le está afectando negativamente a los comerciantes, y por consiguiente fue un error. Y lo fue porque el Centro Comercial Abierto no está concebido para potenciar el comercio de la zona, ya que se amputa uno de los pilares sobre los que la sociedad contemporánea se sostiene, como es el aparcamiento donde estacionar el vehículo en el que se desplaza de compras.
El Centro Comercial Abierto lo justificó el actual Equipo de Gobierno de la capital, por cierto, desconozco la fiscalización que se le encomendó a la bien remunerada Oposición, como una potenciación al comercio local, cuando en la realidad nos, porque soy el primer beneficiado, liberó del estruendoso ruido que provocan los cláxones de los coches encerrados por otros en doble fila y de la necesidad de ir saltando y zigzagueando por las calles.
Por lo tanto, el Centro Comercial Abierto de la capital, así como el de los pueblos y ciudades donde gobierna el Partido Popular son centros residenciales y se han construido como un obsequio a su electorado, por ser el centro donde se encuentra el mayor censo de votantes a la Derecha. En la provincia de Almería contamos con cuatro Centros Comerciales Abiertos y reto a los gobernantes de las ciudades y pueblo en que se han construido a que me hagan un balance económico de los establecimientos comerciales que allí se encontraban cuando se construyeron. En los cuatro casos, encabezados por el de la capital, se han convertido en centros residenciales de la Derecha, por ser la zona en que se encuentran habitando el mayor número de votantes suyos. Un guiño a su electorado que pingues beneficios le está reportando al PP.
Y como decía, los grupos políticos en la Oposición mirando para otro lado porque es una zona que tienen perdida electoralmente y los comerciantes de barrios que allí se encuentran instalados pueden estar contaminados políticamente. No es el único caso de girar la cabeza que se está produciendo en el Ayuntamiento de la capital, pues ahí están el Parque del Placer en Pescadería y la gasolinera, otra vez con los mismos protagonistas, en la autovía.