“Prohibido jugar a la pelota” y “Prohibido bicicletas” es la nueva denominación que ha recibido la Plaza La Ceiba en la Urbanización Vista-Puerto en el barrio Buenavista de Roquetas de Mar, un complejo urbanístico que fuera concebido como apartahotel y tras pasar como zona de paso por el bajo coste de sus apartamentos ha derivado, por intereses particulares, en una zona residencial con medio o elevado poder adquisitivo de sus moradores.
Para ello se han acotado zonas al tráfico rodado para uso particular con la connivencia municipal, lo que está siendo objeto de comentarios contra la política municipal, llegando al extremo de existir un sector de residentes que pretenden disolver la comunidad de vecinos, a lo que se opone el presidente por el supuesto devenir de la piscina construida en la zona verde de la plaza y décadas después legalizada pero siempre cuestionada por ser origen de problemas por su nefasta gestión. El acotamiento de una zona al tráfico viene determinado por la construcción de una plaza de aparcamiento para minusválidos en la puerta del presidente de la comunidad de vecinos donde únicamente aparca el oche de su señora y que no ha sido visto con el correspondiente símbolo de minusválidos, en una calle donde habiatan una decena de familias y con sus influencias en el Ayuntamiento ha conseguido convertir en sentido único para evitar el tráfico fluido.
En este sentido de intereses personales ha sustituido el cartel de la plaza que le daba nombre por dos indicando que se prohibe jugar a la pelota y cruzar la plaza en bici, lo que está provocando la huida masiva de vecinos que consideran la utilización de la urbanización, a través de la comunidad de vecinos, en beneficio perosnal, dándose la circunstancia de que por esta razón se fueron una vecina y dos vecinos, encontrándose de mundanza otro vecino por la presunta persecución a la que está siendo sometido como lo fueron los tres mencionados.