La reunión mantenida por los representantes de la Mesa en Defensa del Ferrocarril de Almería con la delegada del Gobierno andaluz en Almería, Gracia Fernández, ha servido para poner en común los problemas que aquejan a este tipo de transporte, que atraviesa sus peores momentos del último siglo, y para poner sobre la mesa las reivindicaciones de la sociedad civil de la provincia de cara al futuro.
José Carlos Tejada, portavoz de la organización, aseguró a la delegada que la Mesa mantiene en alto las espadas en torno al desarrollo del Corredor Mediterráneo, “porque nada hace pensar que vamos a disponer de soluciones satisfactorias, más allá de los compromisos verbales trasladados por el nuevo ministro José Luis Ábalos”. Confirmó además las dudas que genera la indefinición actual, que permiten suponer que la fecha de 2023, comprometida por el anterior ministro, no podrá ser cumplida para la llegada del AVE. Eso lleva a un escenario en el que, en el mejor de los casos, se estaría hablando del año 2024 o 2025 para conseguir disponer de un tren que no satisface las expectativas de los almerienses porque, finalmente, no será un trazado de doble vía, sino de vía única en gran parte del recorrido por la provincia.
Pero los problemas no sólo atañen al futuro, sino que se hacen cada vez más presentes, por la escasez actual de comunicaciones ferroviarias, y por el deficiente servicio que se está prestando en la provincia; la conexión de Madrid se realiza con materiales que están al final de su vida útil y que ha hecho que sólo en las últimas semanas se hayan registrado siete incidencias, la mayoría por averías en las locomotoras, con graves molestias para los viajeros. La Mesa denuncia que el mantenimiento del material rodante no se realiza adecuadamente y que en esas condiciones es casi imposible garantizar ni tiempos de viaje ni horarios de llegada.
A esas incidencias se suman las dificultades que ya se han hecho habituales en los desplazamientos a Sevilla, con esos trasbordos entre Granada y Antequera en autocares, que alargan los tiempos de viaje y generan todo tipo de incomodidades a viajeros que se pueden considerar héroes del tren. Y lo más preocupante es que, por el momento, ni siquiera se ha puesto fecha al final de esos trasbordos, que ya han superado en varios años las primeras y optimistas previsiones realizadas.
La puesta en servicio de la Estación de Huércal de Almería, que se anuncia para octubre, añadirá un plus de penosidad a los sufridos viajeros almerienses del ferrocarril. Se trata de un cambio a una estación que no está pensada para acoger grandes tránsitos, que no dispone de los servicios esenciales, que presenta problemas de aparcamiento, que tendrá que improvisar instalaciones de suministro de combustible a muy pocos metros de las viviendas y para el que Renfe ha apuntado que no está en sus previsiones poner servicios de autobuses que la comuniquen con la capital.
Problemas todos ellos que no se hubieran producido de optarse por la construcción de un by-pass que permitiera que los trenes siguieran llegando a la Estación Intermodal de Almería, con un coste inferior al que supone habilitar la Estación de Huércal. “Mucho nos tememos que ese desplazamiento de la estación, sumado a los servicios deficientes que soporta Almería en materia ferroviaria, sea un paso más hacia la muerte del tren en la provincia”.
La Mesa ha insistido en la reclamación de una conexión ferroviaria con el puerto, proyecto que aún está por definir y del que no se conocen, como es lamentablemente habitual, nada más que ‘intenciones’ que sigue sin plasmarse. Y todo ello mientras que España vende su red portuaria a los grandes grupos del transporte internacional como punto de entrada ideal para llegar a los mercados europeos, gracias a su interconexión con la red ferroviaria. A Almería le duele la situación porque no se trata ya de potenciar los puertos españoles, de mejoras su intermodalidad, “sino que aquí, simple y llanamente, no tenemos conexión, estamos fuera de la gran logística española del transporte y, mucho nos tememos, seguiremos estándolo e incluso incrementando nuestra situación de aislamiento, lo que hará que la provincia y sus principales sectores económicos sigan perdiendo competitividad”, señalan los representantes de la Mesa del Tren.
De la delegada del Gobierno la Mesa ha recibido comprensión y compromiso para buscar soluciones, para hacer llegar los mensajes de esta organización a todos aquellos que tienen competencias para abordar el futuro ferroviario, y para ejercer presión para intentar que los proyectos se cierren y se establezcan los pasos.
Para la Mesa es un gesto positivo el hecho de que la Junta de Andalucía ya haya adjudicado el estudio de viabilidad para la creación de un servicio de cercanías en la zona del Andarax, proyecto que ya está elaborándose y que, según ha comunicado la delegada, incluirá más estaciones de las inicialmente previstas, para mejorar la conectividad con los pueblos de esta comarca.
Gracia Fernández ha asegurado que promoverá reuniones con los responsables de los distintos departamentos de las administraciones públicas con competencias en infraestructuras ferroviarias, entre ellos aseguró que cerrará una cita de la Mesa en Defensa del Ferrocarril de Almería con el nuevo ministro de Fomento, José Luis Ábalos, del que aseguró que tiene entre sus objetivos el desarrollo integral del Corredor Mediterráneo.