La Consejería de Agricultura, Pesca y Alimentación mantiene como irrenunciable una de las medidas que ha incluido en su propuesta para gestionar la pesca en el Mediterráneo que el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente no ha tenido inicialmente en cuenta, como es que la flota de cerco siga haciendo dos desembarques diarios de sus capturas, a lo que une su rechazo a la propuesta de la Administración central de dar a la flota de arrastre una serie de horas de faena anuales en función de que haya pescado más días en la pesca costera o de profundidad de la gamba roja. Así se lo ha transmitido la directora general de Pesca y Acuicultura de la Junta, Margarita Pérez, al secretario general de Pesca del Ministerio, Alberto López-Asenjo, en la reunión que ha tenido lugar hoy en Madrid para abordar el proyecto de orden de gestión para la pesca sostenible en el Mediterráneo que el Gobierno central ha elaborado para remitir ahora a la Unión Europea.
Pérez ha asegurado que estas dos cuestiones son “líneas rojas” para la Consejería y el propio sector, confiando en que finalmente sean admitidas. En este sentido, ha señalado que “la negociación está ahora abierta” y ha destacado la predisposición del Ministerio a sentarse a dialogar con el sector para intentar alcanzar un acuerdo.
Las propuestas andaluzas se incluyen en el modelo de gestión que, consensuado con todo el sector pesquero andaluz, la Consejería elaboró y remitió al Ministerio tras un año de trabajo, un documento que tiene por objetivo mejorar la gestión de la pesca en este mar teniendo en cuenta las características propias de zonas concretas. Este plan de gestión propuesto por Andalucía para las pesquerías de arrastre, cerco y artes menores del Mediterráneo contempla la delicada situación de las poblaciones de peces explotadas en este caladero, de manera que recoge una serie de medidas que, a partir de las singularidades de la pesca en Andalucía, han tenido por objetivo adelantarse e influir en cualquier decisión que tome tanto el Gobierno central como la Comisión Europea.
La propuesta andaluza ha sido bien acogida y asumida casi en su totalidad por el Ministerio, de ahí que desde la Consejería y desde el propio sector se confíe en que finalmente reconsidere las cuestiones que inicialmente no ha aceptado. Una de ellas es la eliminación de uno de los dos desembarques de capturas que hace al día la flota de cerco, cuando en Andalucía tradicionalmente se han hecho dos desembarques diarios. En este sentido, la directora general de Pesca y Acuicultura señala que lo realmente importante es el tope de capturas permitido, fijado en 4.500 kilos por barco y día, independientemente de las veces que se desembarca.
Otro aspecto en el que la Junta de Andalucía y el sector no están de acuerdo es en la intención del Ministerio de dar a la flota de arrastre una serie de horas de faena anuales en función de que haya pescado más días en la pesca costera o de profundidad de la gamba roja. En este sentido, Margarita Pérez ha recordado que la flota andaluza no se dedica sólo a la gamba roja o sólo a otras especies, por lo que no es aceptable por Andalucía que haya dos tipos de pesquería en una misma modalidad o dos tipos de bolsa de trabajo.
Los trabajos para el plan de gestión propuesto por Andalucía se iniciaron hace un año y fueron remitidos a su finalización al Ministerio para consensuar una mayor definición de las medidas. Asimismo, se envió a la región de Murcia, con quien Andalucía comparte pesquería, y se presentó en el Consejo Consultivo Regional para el Mediterráneo, órgano asesor de la Unión Europea. Esta aportación ha sido una contribución de forma activa, contando en todo momento con el sector pesquero y abordando con responsabilidad la pesca sostenible.
Entre las medidas de gestión de carácter general que incluye el documento aportado por Andalucía destacan la regulación de la pesca deportiva/recreativa, así como diferentes recomendaciones para el arrastre de fondo y el cerco con jareta. En el primer caso, se propone limitar el esfuerzo pesquero a un máximo de 210 días de actividad al año (manteniendo las excepciones vigentes); establecer una veda en junio sobre fondos inferiores a 60 metros en la provincia de Almería; la utilización de mallas de red de mayor grosor (torzal de 5 milímetros); y la reducción horaria en los meses de enero, febrero y marzo en Almería.
Para la modalidad de cerco con jareta, habría un tope de capturas para la sardina de 4.500 kilos por día y barco, lo que supone una reducción del 10% respecto al límite actual. Asimismo, se incluye entre las especies autorizadas el ‘pescado de paso’ y se reduce el tiempo de pesca en determinados meses según la modalidad y provincia.
En cuanto a medidas específicas, el documento incluye vedas temporales para arrastre y cerco y vedas espacio-temporales en zonas de alevinaje para estas modalidades de las tres provincias andaluzas del Mediterráneo, así como la realización de estudios científicos para el establecimiento de áreas de desove y alevinaje de determinadas especies y de impacto socieconómico de la puesta en funcionamiento de dichas áreas. Asimismo, se contempla la mejora de zonas de arrecifes y franja costera para la protección de los recursos pesqueros del litoral, además de la elaboración de estudios sanitarios para las zonas de pesca.
En el litoral mediterráneo andaluz faenan en la actualidad 90 barcos de arrastre con 450 tripulantes, mientras que la flota de cerco consta de un total de 75 embarcaciones con 830 tripulantes.