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Nunca pensé que llegaría tan alto y tampoco que el responsable de un Partido Político de Gobierno llegara tan bajo en el municipio referencia político de la provincia de Almería, por lo que sigo sosteniendo que será algún nieto o nieta de la actual generación de socialistas históricos quien pueda ostentar la Alcaldía de Roquetas de Mar, porque ni yo por muy bien que siga de salud ni los jóvenes universitarios que piensan abrirse un hueco en la profesión más sólida del último medio siglo veremos aquí un Alcalde del PSOE.
Las crisis internas en el PSOE de Roquetas de Mar vienen siendo cíclicas durante el último casi medio siglo, algunas de ellas sumamente tan sonoras que hicieron época, como diría el castizo, y la que está atravesando esta organización política ahora es tan profunda como tan espectacular que ni la Ejecutiva Provincial, con sus Secretarios General y de Organización al frente, se atreven a intervenir, por conocer las raíces que las han generado e intuir con fundamento que sus carreras políticas, que no son otras que sus modus vivendi o profesiones, acabarían con ellas.
Me consta que son sabidas allende las fronteras locales las aguas de las que se nutren esas raíces y a muchos roqueteros y a no menos roqueteras no les llama la atención que el PSOE lleve la friolera de veinticuatro años en la Oposición y, como digo, sin esperanzas por algunos de ver cumplidos sus sueños de alcanzar la Alcaldía.
Durante estos últimos cuatro lustros, en circunstancias más superficiales se disolvió la Ejecutiva Local y se nombró una Comisión Gestora, lo que sirvió para superar el ánimo en un considerable sector social que colocó a la resurgente Agrupación Local en la más importante de la provincia de Almería. Los efluvios políticos de esta masa social no tardaron en desplomarse y gradualmente se han ido evaporando hasta llegar a la actual situación, ni siquiera homologable a la que provocó la escisión en 1.987 por superar todo lo inimaginable popularmente, hasta tal punto que ni siquiera la Ejecutiva Provincial se atreve a intervenir.
Por instinto de supervivencia podría resultar comprensible, pero el enorme riesgo que la Ejecutiva Provincial está obviando es que se produzca una contaminación política que coloque a la provincia de Almería en icono del Partido Popular. Y este riesgo estoy seguro que no está siendo valorado por los actuales dirigentes provinciales que son los que tienen la responsabilidad, dichoso concepto cómo viene siendo tergiversado hasta el extremo de haberlo convertido en su antónimo, de velar por el buen funcionamiento de la organización política, que en virtud de esa antagónica responsabilidad están convirtiendo al PSOE en una organización empresarial con fines políticos.
El PSOE se hunde en Roquetas
No supone novedad alguna asegurar que el PSOE se encuentra atravesando su tercera crisis en el último medio siglo, tras el Congreso de Suresnes para renovarlo y la dimisión de Felipe González para convertirlo en socialdemócrata afrontando el previsto actualmente en el más controvertido por cuanto su espacio social natural está siendo ocupado por Podemos y, desde mi punto de vista, su mayor error ha sido aupar al Partido Popular, con todo su lastre de corrupción y recortes sociales, al Gobierno con lo que se ha convertido en una copia y siempre son mejores los originales, quedando como esperanza de muchos españolitos y españolitas de a pie la victoria de Pedro Sánchez para distinguirlo de la opción de la Derecha franquista y aniquile las baronías como brazos ejecutoras.
Pues bien, si en el contexto nacional visualizo al PSOE en esa situación sintetizada, siempre me voy a la base de la pirámide para entender fielmente el estado en que se halla la organización política. Y Almería se está convirtiendo en un laboratorio político de primera magnitud desde que se conformara el Estado de las Autonomías y estableciera el ‘café para todos’ que configuró el actual Estado de las Autonomías en contra de los previsto inicialmente, lo que tuve el honor de observar como el más joven Presidente Provincial de partido político parlamentario en derecha Democrática Española. Sirva como reseña que mi discurso en la reelección como Presidente Provincial de DDE versó sobre ello bajo el título de “Incidencia política almeriense en la España actual” de 1.981.
Casi 36 años después la situación de la provincia de Almería no se ha visto alterada, y su manifestación más llamativa es que los resultados electorales siguen siendo proclives a la Derecha encarnada en el PP, lo que en estos momentos como entonces atribuyo a los liderazgos y no a la acción política programática. La mayor evidencia es que la provincia de Almería sigue siendo de las que más carencias estructurales padecen en el concierto nacional y figurando las comunicaciones como las que más determinan su desarrollo social y económico.
Desde entonces El Ejido supone un área importante de este laboratorio político, en el que como anécdota perfectamente argumentada señalaré que si echamos la vista atrás coincide el color político de su Equipo de Gobierno con el de la capital, con todo lo que se ha cernido sobre el Ayuntamiento ejidense. Pero desde hace un cuarto de siglo a esa nada curiosa circunstancia que se da en El Ejido se le ha sumado Roquetas de Mar, e insisto que no por casualidad, ya que, como bien sabe el amable lector que distrae su tiempo en este espacio periodístico, no creo en las casualidades en la actividad política porque pienso que están provocadas.
Reproductor de audio
Y en Roquetas de Mar nos encontramos con que el PSOE se encuentra en la Oposición desde hace 21 años que llegará a los 24, sosteniéndose esta circunstancia en la no repetición de Candidato a la Alcaldía, en lo que profundizaré detalladamente una vez acabado mi ciclo en corto espacio de tiempo. Con esta circunstancia como fondo nos encontramos también con que su Agrupación Local fue disuelta hace treinta años y su Ejecutiva Municipal hace dos lustros, demandándose en la actualidad por un amplio sector de las bases socialistas la disolución de la Agrupación Local, que en este momento capitanea Manolo García, tras una Moción de Censura en la que mediáticamente influí determinantemente y de lo que muestro pública y sinceramente mi arrepentimiento, porque el Secretario General parece estar durmiendo el sueño de los justos y cuando despierta se clama porque vuelva a la situación anteriormente descrita.
La situación en el seno de la organización política ha llegado a tal extremo que está condicionada por una manada de inmigrantes que sustentan a la Secretaría General, que desde el viernes absorbió la Secretaría de Organización y la Vocalía de Redes Sociales, como reacción a la gradual pérdida de apoyos. Esta última acción, absolutamente antidemocrática por antiestatutaria, por cuanto el Secretario General no puede destituir a un miembro de su Ejecutiva que ha sido elegido en Asamblea General, pudiéndosele aplicar políticamente el proverbio ‘dime de lo que presumes y te diré de lo que careces’, que me aplico yo también en el mismo sentido por haber sido dirigente provincial de Derechas y ruego que el susodicho aún Secretario General tenga la dignidad política de citar a conspicuos socialistas que han pasado por Partidos Políticos de los extremos del mapa político.
Así, pues, mientras todo poderoso Secretario General del PSOE en Roquetas de Mar, desde el viernes también Secretario de Organización y Vocal de Redes Sociales, se ha propuesto como única meta ‘acabar’ conmigo, le invito a que abra los ojos y mire al Equipo de Gobierno como otrora adversario político natural y sobre todo vea cómo buscan en los contenedores personas de todas las nacionalidades y condiciones sociales así como visite el Banco de Alimentos y los Servicios Sociales.
El menor de mi desprecio político para él y la turba que lo sustenta, en el convencimiento moral de que será traicionado políticamente más pronto que tarde, que en este espacio de tiempo volveré a ejercitar una reflexión política que espero sea más ilustrativa para el amable y fiel lector que viene distrayendo su tiempo en este espacio periodístico.