Andalucía defenderá en la reunión anual de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (Iccat), que se celebra hasta el 21 de noviembre en Vilamorura (Portugal), un aumento de las capturas de atún rojo para 2017 por encima del 20% previsto. Para la directora general de Pesca y Acuicultura, Margarita Pérez, que se ha trasladado a la localidad portuguesa junto al sector almadrabero, pescadores de la flota de líneas y cañas del Estrecho de Gibraltar y de palangre de Carboneras, “los resultados de los informes del Comité Científico de Iccat apuntan a que ha habido una recuperación de la especie, por lo que el Total Admisible de Captura (TAC) debería aumentarse”.
Pérez ha explicado que el Plan de Recuperación marca como objetivo alcanzar una biomasa de atún rojo que -con una probabilidad del 60%- permita llegar al Rendimiento Máximo Sostenible en 2022, una meta que ya se ha conseguido, a tenor de los informes científicos. Asimismo, ha subrayado que actualmente la biomasa del stock de atún rojo ha aumentado un 17% y la mortalidad por pesca ha descendido un 8%. Por estos motivos, la directora general ha informado que “hemos solicitado al Gobierno de España y a la Unión Europea que se apruebe un Total Admisible de Captura para el año que viene superior al fijado hace dos años y que supone solamente un incremento del 20% del TAC de 2016”.
Según Margarita Pérez, no sólo los informes científicos confirman que la población de atún rojo se ha recuperado, sino que es un clamor en el sector pesquero la cantidad de atunes que existen”. Para la directora es importante que la Iccat “asuma esta realidad y aumente las posibilidades de pesca, de manera que se restituya a este sector el esfuerzo que viene realizando debido a las reducciones de TAC desde que se inició el Plan de Recuperación de la especie”.
En la anterior reunión de la Iccat, celebrada en Malta en noviembre de 2015, la cuota de atún rojo asignada para todas las partes contratantes de la Comisión para el año 2016 fue de 19.296 toneladas, un 19,5% más que el año anterior. A España le correspondieron 3.534,43 toneladas, de las que casi 1.400 fueron para Andalucía. Ya en esa ocasión, desde Andalucía se demandó un incremento mayor de las posibilidades de captura. En ese encuentro se acordó que en 2017 se aplicaría un nuevo incremento del 20%. Sin embargo, desde la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural se viene defendiendo la necesidad de aumentar las posibilidades de pesca del atún rojo más allá de ese porcentaje para garantizar la rentabilidad de esta pesquería, como trasladó la propia consejera Carmen Ortiz en la reunión del Consejo Consultivo de Política Pesquera para Asuntos Comunitarios del 4 de octubre.
Pez espada
Otro de los temas que se van a abordar en la Iccat y que preocupa especialmente al Gobierno andaluz es la posibilidad de que se establezca un TAC para la pesca de pez espada, como viene defendiendo la Comisión Europea. Para Margarita Pérez, esto supondría “un nuevo revés principalmente para la flota palangrera de Carboneras (Almería), que viene sufriendo además, año tras año, los recortes de pesca del atún rojo”.
Según el informe del Comité Científico de Iccat, el stock de pez espada se encuentra un 15% por debajo de la biomasa necesaria para alcanzar el Rendimiento Máximo Sostenible, con una mortalidad por pesca superior a la necesaria para llegar a ese rendimiento. La directora general, que ha mostrado su inquietud ante las perspectivas futuras de la especie y los pescadores, considera fundamental “revertir esa tendencia, pero no mediante un TAC”. En este sentido, propone implementar una serie de medidas técnicas para la pesquería y un efectivo sistema de control de la misma, que tengan repercusiones menos drásticas para este sector.
Pérez ha resaltado las dificultades por las que está atravesando esta flota, “que hace años cambió el patrón de explotación para evitar la captura de juveniles utilizando un palangre modificado que pesca a más profundidad, procedió a reducir el número de barcos utilizando las posibilidades de retirada de la actividad pesquera que ofreció el anterior marco financiero del Fondo Europeo de Pesca y tuvo que adecuarse además a la reducción de cuotas de pesca para el atún rojo, ya que esta flota no sólo se dedica al pez espada, si no que su rentabilidad depende también del atún rojo”.