La baranda de mármol en Garrucha, orgullo de la Derecha, parece no entender de colores políticos durante los gobiernos del PP y ahora del PSOE, luciendo durante los últimos 9 años su paso por el tiempo y al albur de las gamberradas durante los fines de semana a las que parece ser que no se ponen coto por motivos electorales.
Y mientras pasa el tiempo y la legislatura municipal avanza, el óxido provocado por la brisa del mar está literalmente reventando los pilares de mármol de la baranda que le diera a la que hoy se pretende convertir en capital del Levante Almeriense en su seña de identidad.
Pilares, bolas y pirámides arrancados de cuajo por jóvenes gamberros durante los fines de semana están ofreciendo un patético aspecto para el visitante que masivamente se acerca a Garrucha precisamente durante los festivos y épocas vacacionales.
“Tanto monta, monta tantoel Carriles como el Bernardo”. Esto lo escuché hace unos días en la puerta del Pósito, que es un lugar clásico donde se expresa la opinión pública. El contenido de éste artículo da la razón a esa sabiduría popular.
No conozco a nadie contento con la gestión del actual Ayuntamiento. Y ya va año y medio.
“Tanto monta, monta tantoel Carriles como el Bernardo”. Esto lo escuché hace unos días en la puerta del Pósito, que es un lugar clásico donde se expresa la opinión pública. El contenido de éste artículo da la razón a esa sabiduría popular.
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