La primea acepción de economía que nos da la RAE (Real Academia de la Lengua) es la siguiente 1.f. Administración eficaz y razonable de los bienes.
Por otro lado, es difícil negar que vivimos en un mundo fracturado: refugiados asesinados en las fronteras de Europa, conflictos armados sostenidos y financiados por grandes potencias económicas, violencias cada día más brutales hacia las mujeres, desigualdad cada vez mayor entre países enriquecidos y países empobrecidos, explotación laboral que degrada en el primer mundo y extermina en el tercer mundo… y un desgarrador etcétera. Un mundo que necesita una respuesta.
Y si aceptamos que la economía es la administración (producción, distribución y consumo) eficaz y razonable de nuestros bienes, podemos convenir que incidiendo en la economía, incidiremos en sanar esta fractura.
Para empezar a sanarla, podemos plantearnos las siguientes preguntas : ¿Cuáles debieran ser los sistemas de control democrático que a nivel mundial impidan que las finanzas provoquen hambrunas en tantos países (Somalia, Etiopía, Kenia, etc.) al especular con el precio de alimentos básicos como el trigo o el arroz? 6 millones de personas se enfrentan a la hambruna hoy, mayo del 2017, en Somalia. En 2011 murieron de hambre en Somalia 250.000 personas.
¿Cómo gestionar la banca para que no robe a los más vulnerables (clausulas suelo en España), para que no se aproveche de emergencias sociales (fondos buitre comprando paquetes de pisos de gente desahuciada) o para que no aumente la brecha salarial y la desigualdad social (empleados de banca VS. directivos de banca)? El dinero público pagó por el rescate financiero a la banca en España 60.000 millones de euros al cierre de 2015.
¿Cuánta corresponsabilidad tengo yo en las guerras cuando el mismo banco que no me cobra comisiones por ser joven financia las fábricas de las armas que en este momento están asesinando a civiles sirios, a niños afganos o a mujeres yemeníes? Hoy casi toda la banca española invierte en armamento.
En estas jornadas discutiremos e informaremos sobre una economía y sobre unas finanzas que realmente busquen la administración eficaz y razonable de los bienes. No solo el puro y duro beneficio, sean cuales sean los perversos daños colaterales.
Acércate y conoce otras maneras de gestionar la economía y de contribuir a una economía verdaderamente ética.