Izquierda Unida llevó a la última sesión plenaria del Ayuntamiento de Roquetas de Mar del pasado 10 de junio la situación de “cuello de botella” existente en el programa de Garantía Habitacional municipal ante la falta de oferta de pisos en alquiler para familias roqueteras con bajos o escasos recursos. Esta cuestión fue planteada por el Concejal Juan Pablo Yakubiuk en el turno de Ruegos y Preguntas, ante la preocupación de vecinos y ONGs del municipio que ven cada día más difícil conseguir alquileres para familias de larga duración y precios ajustados.
“La nueva burbuja del alquiler parece estar llegando a Roquetas y esto se está notando en la práctica con la falta de viviendas en alquiler de larga duración y a un precio que pueda ser asumido por las familias de Roquetas”, apunta Yakubiuk. La formación ha tomado nota desde hace meses de esta creciente dificultad tanto por parte de los vecinos que han hecho llegar su preocupación, como en las sesiones de la comisión de seguimiento del Programa de Garantía Habitacional así como de las reuniones mantenidas con colectivos del Tercer Sector de Roquetas.
“Es una paradoja que habiendo logrado todos los grupos de la oposición poner en marcha un programa pionero de ayudas para los hogares en riesgo de desahucio y sin ingresos económicos suficientes, el mismo no pueda ser del todo útil a gran parte de nuestro vecinos porque justamente falla la oferta de pisos en alquiler social”, declara el concejal. En este sentido Izquierda Unida dirige su mirada a la banca, ya que es la propietaria mayoritaria del gran parque de viviendas vacías en el municipio.
Yakubiuk instó al Alcalde de Roquetas a “ponerse manos a la obra y hacer cumplir el Convenio firmado por la FEMP, el Ministerio y los representantes de la banca para hacer efectivo el cumplimiento del Fondo Social de la Vivienda, por el cual se establece que las familias en situación de especial vulnerabilidad que hayan sido desalojadas de sus viviendas después de 1 de enero de 2008 por el impago de un préstamo hipotecario, podrán solicitar los inmuebles a partir de la puesta en marcha del citado convenio; el alquiler de estas viviendas tendrá una duración de dos años y las rentas oscilarán entre los 150 y 400 euros mensuales, con un límite máximo del 30% de los ingresos netos totales de la unidad familiar.
Izquierda Unida ya presentó una moción en este sentido el pasado mes de abril de 2017 atendiendo a una problemática que va en aumento. “El Ayuntamiento de Roquetas de Mar, sin un parque de vivienda pública potente, con un Plan Municipal de Vivienda del que no hay noticias al día de hoy y con una población que a duras penas llega a ingresos rondando los mil euros mensuales necesita urgentemente medidas de intervención públicas para que la banca saque a alquiler la vivienda vacía a precios asequibles según la situación económica de cada hogar”, finaliza Yakubiuk.