CCOO dice que las cosas se pueden hacer bien, regular o mal, incluso muy bien o muy mal. Una vez hechas podemos venderlas como perfectas aunque la realidad sea otra muy distinta. Algo parecido es lo que ha ocurrido con la nueva ubicación del laboratorio del Hospital Universitario Torrecárdenas.
La idea de un laboratorio multidisciplinar, pionero en Europa e incluso catalogado en un artículo de prensa publicado hace unos meses como de referencia mundial, quizá se ha quedado en eso, en una idea o artículo de prensa, porque para los trabajadores de este centro la situación es muy distinta.
Comenzaron el traslado paulatinamente hace unos dos meses, llegando a trabajar en un edificio sin terminar con más defectos que virtudes, situación que llevan soportando estoicamente desde entonces. Ellos ya lo intuían pero una vez finalizado el traslado la evidencia es más que firme. Falta espacio. La sensación de enclaustramiento es permanente. Los pasillos son más que estrechos, ya que las máquinas, por una absoluta falta de previsión de espacio, lo ocupan todo. Las mesas se quedan cortas y los cables cuelgan por todas partes. No hay estantes, las carpetas se acumulan en el suelo mientras solucionan esto ya que tampoco estaba previsto.
¿Acaso no pensaron en esto? ¿Es posible?
CCOO denuncia que los trabajadores y trabajadoras han aguantado temperaturas polares en el inicio y en el momento actual, el trópico es menos cálido. Ciertamente, hay ventanas, pero no se pueden abrir porque volarían. Es verdad que antes no había tanta luz en algunas zonas pero a pesar de esta mejora, gracias a los ventanales, la luz artificial sigue siendo necesaria.
Eso sí, el salón para reuniones es espectacular, su dimensión es mayor aun de la que se esperaba por parte del trabajador de a pie. No importa que no quepas en los pasillos de la primera planta, cuando te comuniquen las mejoras que se han realizado tendrás un gran salón para sentarte y escucharlas.
¿Han tenido en cuenta a estos trabajadores para iniciar el cambio?, ¿han tenido en cuenta su opinión al respecto? No. Nos consta que ya hay varios escritos de los trabajadores, sin respuesta por parte de la dirección de este centro.
Es más, siguen sin escuchar sus quejas, argumentando que todo es perfecto salvo pequeños flecos que aún quedan por pulir. Por eso decimos que las cosas se pueden hacer bien, regular o mal, e incluso MUY MAL.