El concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Almería, Eusebio Villanueva, ha instado al alcalde a “que se ponga a trabajar” y arregle “el fiasco” que supone que la multinacional sueca IKEA no vaya a instalarse en el espacio que le ha urbanizado el Ayuntamiento, a través de la empresa municipal Almería XXI, además de para preservar las cuevas del entorno, declaradas Bien de Interés Cultural, y que actualmente peligran por derrumbes que se han registrado en la ladera.
Para Villanueva, lo que tiene que hacer el alcalde es “ponerse el traje de faena y las botas de agua, porque esto con soplidos no se arregla”. Y de esa manera, le ha explicado que este asunto “se arregla a base de mojarse, de menearse y de exigir aquello que se había prometido por su parte: los 800 puestos de trabajo, la inversión de 65 millones y la llegada del IKEA”, ha continuado.
Todo ello al mismo tiempo que pone todos los medios necesarios para, con la Junta de Andalucía, garantizar “la integridad de las canteras BIC”. Porque, según ha remarcado irónicamente, estaríamos ante una “operación maravillosa” si “al impacto visual tremendo a la entrada de la ciudad” que ha supuesto la intervención urbanística se le suma ahora “que se están degradando las canteras”, que resulta que están protegidas y por parte de la Junta de Andalucía que, además, obligó a mantenerlas y ponerlas en valor dentro del proyecto.
Desde el PSOE han lamentado que “el anuncio a bombo y platillo del alcalde de que se iba a instalar a IKEA, se iban a crear 800 empleos y se iban a invertir 65 millones, sea ahora mismo agua de borrajas” y que lo que tienen los almerienses sea, por el contrario, “una explanada, con una urbanización realizada para instalar no se sabe qué y unas canteras que son Bien de Interés Cultural que están actualmente en peligro y que, más allá de su puesta en valor, lo que se está poniendo en su puesta en derrumbe”.
Esfuerzo de los almerienses
En ese sentido, ha señalado al alcalde como el máximo responsable de encontrar soluciones para revertir la situación teniendo en cuenta que ha sido el Ayuntamiento, a través de la empresa municipal Almería XXI, la que ha acometido los trabajos de urbanización del entorno. En ese sentido, ha criticaddo, que además de poner a urbanizar para privados a una empresa municipal “que debería de dedicarse a hacer viviendas sociales y paliar los problemas de vivienda que hay en la ciudad”, tan solo “se le haya cobrado un rídiculo 4% de gestión” al promotor privado sobre los casi 3 millones de euros que ha costado toda la urbanización.
Una elevada cantidad de la que, ha continuado, “suponemos que se han pagado las facturas -por parte de los privados al Ayuntamiento-, aunque desde el PSOE vamos a investigarlo” para tener completa seguridad.
Cronología e implicaciones
Según ha rememorado Eusebio Villanueva, fue en marzo de 2016 cuando se firmó un convenio entre la junta de compensación del suelo y el Ayuntamiento de Almería para , a través de Almería XXI, llevar a cabo la urbanización de los terrenos en cuestión. Posteriormente, la Consejería de Cultura, que tenía abierto un expediente para declarar las cuevas como Bien de Interés Cultural, exige que se protejan y salvaguarden las canteras del entorno para que las mismas “no se deterioren con la actuación”.
Con esos planteamientos se empiezan unas obras de urbanización que se desarrollan entre marzo de 2018 y junio de 2019. Mientras tanto, según ha detallado el edil, “hay un cambio de modelo de negocio en IKEA y echa para atrás el tipo de instalación que se quería hacer”. De hecho, ha continuado, “en Almería lo que ha ocurrido es que han abierto un punto de recogida en el polígono de La Juaida y una pequeña tienda de diseño en el centro comercial de Torrecárdenas”.
Un alcalde que no da la cara
Con ese planteamiento de negocio en marcha, “ya parecía que esa expectativa de abrir la tienda de IKEA no se iba a llevar a cabo”, ha ahondado Villanueva. Por ese motivo, y teniéndose conocimiento de que no se había solicitado la licencia de obras para levantar la superficie comercial que tenía que abrir a principios de 2020, desde el PSOE preguntaron al alcalde en septiembre “cómo estaba la situación”.
“Pero el problema de nuestro alcalde es que cuando hay que anunciar cosas bonitas, enseguida sale con la mejor sonrisa y cuenta las cosas, pero cuando hay problemas no da la cara”, han apuntado los socialistas. Y eso fue así hasta que “mandó a la concejala de Urbanismo a dar explicaciones, y se confirmó -por parte del propio Ayuntamiento- que, por ahora, IKEA no quería instalarse aquí”.
Después de preguntarse sobre qué ha hecho el alcalde todo este tiempo para que eso no fuera así, Eusebio Villanueva ha puesto sobre la mesa que ahora, sea como sea, es momento de que el regidor actúe. Por un lado, para conseguir lo prometido con respecto a la superficie comercial. Por otro lado, “como uno de los primeros interesados en que los Bienes de Interés Cultural de nuestra ciudad se mantengan”, propiciando junto a la Junta de Andalucía “que no haya nuevas desestabilizaciones en el terreno” que pongan en riesgo las cuevas.
Porque dentro de lo malo, ha dicho para cerrar este tema, “esos problemas han sucedido ahora y no cuando las cuevas ya estaban abiertas con la puesta en valor y la pasarela de acceso exigidas en su momento por la Junta, pero mucho nos tememos que esa desestabilización del terreno, por los indicadores que hay, se puede volver a producir y provocar otro desastre de este tipo”.
Accidente en centro comercial Torrecárdenas
Por otro lado, cuestionado sobre el último accidente registrado en el centro comercial Torrecárdenas que se saldó con 5 heridos, el edil socialista ha recordado que “ya cuando se inauguró este centro comercial, hubo problemas” porque “se inauguró muy rápido y a la carrera”. “Creo que se inauguró sin tener todas las garantías, el Ayuntamiento debería de haber revisado esos expedientes y esas obras, y haber inaugurado cuando estuviera en condiciones “, ha sentenciado.
“Ya hubo problemas al principio y ahora vuelve a haber problemas que, además, no creo que acaben aquí porque el tema está judicializado -de la apertura del centro comercial- por el saneamiento. Es decir, que es otro fiasco”, ha finalizado.
El concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Almería, Eusebio Villanueva, que esta mañana se ha trasladado hasta el solar en el que tendría que estar instalándose IKEA para denunciar “el fiasco” que supone que, después de que el alcalde llevara a un esfuerzo a todos los almerienses para que la urbanización a un privado la hiciera el Ayuntamiento -a través de la empresa municipal Almería XXI-, no haya ahora planes inmediatos de levantar la tienda, que tendría que estar abierta a principios de 2020.
Además, ha evidenciado cómo la ladera se está viniendo abajo tras las últimos episodios de lluvias, lo que pone en peligro las cuevas ubicadas en este espacio, declaradas como Bien de Interés Cultural por la Junta de Andalucía. Una administración que, durante el proyecto, obligó también a su puesta en valor.
Por todo ello, desde el PSOE han reclamado al alcalde “que se ponga a trabajar” para que se cumpla con las promesas que él mismo hizo sobre la llegada de IKEA y los 800 trabajos a crear, además de “como primer interesado en preservar el patrimonio de la ciudad” para que, con la Junta de Andalucía, evite más daños a las cuevas dentro de una intervención urbanística que, además, ha supuesto un gran impacto visual a la entrada de la ciudad.
El coste de la urbanización del solar en el que se iba a asentar IKEA es de cerca de 3 millones de euros. Almería XXI, empresa municipal que debería de volcarse con vivienda social y proyectos públicos, se hizo cargo de la misma y, según ha explicado Villanueva, los socialistas supervisarán que la promotora privada haya pagado toda la inversión ejecutada.
Por otra parte, Eubsebio afirma como reacción al último accidente registrado en el centro comercial Torrecárdenas que dejó 5 heridos.
Cabe destacar que ya hace un año y después de que dos incidentes con heridos, los socialistas instaron al alcalde a interesarse por la situación de seguridad de las instalaciones comerciales con la finalidad de que no volvieran a producirse siniestros, además de sobre problemas de inundaciones, fugas de agua y otros.
Se reclamó ya entonces saber, por parte del alcalde, si el edificio “estaba en condiciones de ser utilizado cuando le dio la licencia de apertura y, también, qué medidas está llevando a cabo el Ayuntamiento para garantizar que hechos como esos no se vuelvan a repetir”.