El concejal de Ciudadanos en Roquetas de Mar Roberto Baca podría estar convirtiéndose en la garantía de que la Alcaldía de la Ciudad siga ostentándola el PP tras una eventual renuncia de Gabriel Amat, edil que no es residente en la capital del Poniente Almeriense y arrastra la perniciosa carga política de haber sido impuesto por el concejal Miguel Cazorla al que consideran culpable del desgaste de Cs en la provincia de Almería por haber traicionado a los electores que votaron “Por el cambio”.