El párroco de Berja se niega a bautizar a un anciano francés residente en Castala y manifiesta su deseo de morir siendo católico, apostólico y cristiano, para lo que se puso en contacto con el cura de su parroquia quien por toda respuesta le informó que tendría que consultarlo con el Obispado y destempladamente le requirió a su esposa que no le preguntara más sobre el ferviente anhelo de su esposo, Jacques Charles Baubion, con quien no pudo casarse por el rito católico al no encontrarse bautizado.
Jacques Charles nació en el convulso 1.936 en Francia, muriendo su madre cuando él contaba con solo dos años de edad y creció encontrándose su padre en una prisión de la Alemania nazi, una infancia y adolescencia que le han marcado su vida, y en el último tramo de su vida desea acabarla en la Iglesia Católica, para lo que ha dispuesto ya ser enterrado en un cementerio católico en el que ya cuenta con un nicho y que su funeral de cuerpo presente se haga por el rito católico como creyente ferviente que es.
Asegura Jacques Charles que desea acabar su vida en Castala por el rito católico “para salir en paz conmigo mismo y con mi mujer”, asegura Jacques, razón por la que, como persona profundamente religioso que practica la religión católica, es consciente de que a su edad, 82 años, “hay que pensarlo”, y es por lo que tiene pagado ya nicho en el cementerio católico de Berja y funeral que espera sea en la Iglesia Parroquial. A estas alturas de su vida, la mayor ilusión y meta que tiene es ser bautizado en la Iglesia Católica por no haber podido sus padres hacerlo recién nacido por las convulsas circunstancias que entonces vivía Francia y Europa en general.