En la actualidad, la musicoterapia en España carece de una regulación oficial en cuanto a requisitos de formación y capacitación. Tampoco existe una normativa que garantice una cobertura legal para que un musicoterapeuta profesional pueda ejercer adecuadamente esta disciplina que consiste en la utilización de la música y sus diferentes elementos, tales como el sonido, el ritmo, la melodía y la armonía, con fines terapéuticos relevantes. Esto provoca, tal y como señala María Victoria Fernández, musicoterapeuta y directora del Centro Musicoterapia Almería (CENMA), que haya intrusismo y, “lo más grave”, que “no se pueda proteger a los usuarios de los posibles casos de mala praxis ni evitar las prácticas carentes de rigor o ética profesional. Esto es preocupante, teniendo en cuenta que en musicoterapia trabajamos para colectivos especialmente vulnerables como son los niños y adultos con diversidad funcional o los mayores con enfermedades neurodegenerativas”.
La musicoterapia carece de un marco específico que reconozca y ampare la profesión en nuestro país, a pesar de sus múltiples beneficios. “El principal beneficio que conlleva la musicoterapia es su capacidad de favorecer la comunicación, la expresión emocional y el alivio del malestar físico. Mediante la música podemos reducir la ansiedad, el dolor y, en definitiva, mejorar la calidad de vida de los pacientes”, señala Fernández.
Supone un gran avance en este sentido la reciente aprobación de la propuesta del Grupo Partido Popular (GPP) en las Cortes Valencianas “para impulsar y regular” la musicoterapia en esta comunidad. Desde el CENMA aplauden esta iniciativa que, consideran, debería replicarse a nivel estatal, ya que puede servir para que los musicoterapeutas estén cada vez más integrados o trabajando desde una perspectiva profesional y que se apueste por incorporar esta especialidad sociosanitaria en áreas como la atención temprana, el embarazo, la rehabilitación neurológica, las demencias y los cuidados paliativos, pues sus buenos resultados están ya más que demostrados.
En esta línea, desde el CENMA, cuyas instalaciones están situadas en la calle Cable Inglés, 1, de Almería, hacen un llamamiento a los representantes políticos para que legislen a favor de esta disciplina cuyo objetivo es, a través de la musicoterapia, lograr cambios positivos y satisfacer las necesidades físicas, emocionales, mentales, sociales y cognitivas de las personas.
El centro que dirige María Victoria Fernández, especializado en musicoterapia, colabora activamente con la Asociación de Alzheimer de Almería y la Asociación ALTEA para niños con autismo. Aunque estos son colectivos y tratamientos muy distintos, en ambos casos los usuarios comparten la posibilidad de trabajar a través de los sonidos, instrumentos y melodías, el desarrollo de sus capacidades y la mejora de su bienestar físico, mental y emocional.
Más información en http://musicoterapialmeria.com/.