CC.OO. y UGT exigen a la administración y a los empresarios que los trabajadores del campo se integren en el Régimen General. A la concentración han acudido más de trescientas personas entre representantes sindicales y trabajadores.
Las Federaciones Agroalimentarias de las dos principales centrales sindicales –CC.OO y UGT- se concentraban esta mañana a las puertas de la sede de los empresarios en Almería (Asempal) y en el Instituto Nacional de la Seguridad Social para poner de manifiesto que los trabajadores de este sector llevan una década esperando poder integrar el Régimen Especial Agrario (REASS) en el Régimen General de la Seguridad Social; se trata de una exigencia que acabaría, por fin, con la discriminación que sufren al contar con un actual régimen especial (REASS) que supone un fuerte agravio y que merma considerablemente sus derechos al no estar equiparados al resto de los asalariados. Por otro lado, el grupo de trabajo formado por el Gobierno y agentes sociales constituido para la equiparación de este régimen al general debería haber presentado sus conclusiones hace más de un año y todavía no se ha hecho.
Ambos sindicatos se han unido no sólo en nuestra provincia, sino en toda Andalucía convocando movilizaciones para, finalmente, hacer una manifestación general en Madrid el próximo 30 de noviembre, dado que, con la de hoy, ya se han llevado a cabo concentraciones en todas las provincias andaluzas. {mosimage}
La finalidad que se persigue y que explicaban los secretarios provinciales de ambas centrales sindicales (Mª Dolores Granados –CC.OO.- y Juan Sola –UGT-) es “poner fin a la discriminación que sufren los trabajadores de este sector en materia de derechos y prestaciones”, ya que no cotizan en el Régimen General sino que lo hacen en el Régimen Especial Agrario (REASS).
Este régimen especial, que tiene que finalizar a lo sumo el próximo 1 de enero de 2009, hace que, por ejemplo, cobren pensiones más bajas, hasta el punto de contar con un 50% menos que un trabajador del Régimen General, la pensión de un trabajador dedicado al campo cobra unos 500 euros, mientras que, de estar en el régimen general llegaría a más de 900 euros. Además, en cuanto a las prestaciones por desempleo o discapacidad son siempre mucho más bajas que las del resto de los trabajadores.
En definitiva, tal y como manifestaban los responsables de ambos sindicatos, la integración del REASS en el RG es una exigencia por la que se lleva luchando más de diez años y que “servirá de herramienta para acabar con las malas condiciones en las que viven los trabajadores de este sector y asegurar un futuro mejor”. Un sector en el que, además, tan sólo cuenta con un porcentaje muy bajo (3,3%) de fijos discontinuos (1600 trabajadores fijos frente a los 48.000 que hay en Almería), careciendo así de estabilidad.