“El exalcalde de Carboneras es procesado por los delitos de prevaricación y malversación”. Con este encabezamiento se tergiversa y se manipula una noticia que viene siendo recurrente cada cierto tiempo.
Yo estoy investigado en una denuncia, de las muchas que me puso Salvador Hernández mientras era alcalde de Carboneras. Por cierto, todas menos esta, están archivadas.
Esta denuncia por presunta prevaricación y malversación fue puesta en 2017 y es una denuncia, como todas, falsa, basada en hechos falsos. Las obras del alumbrado del paseo marítimo de Carboneras se hicieron con expediente administrativo impoluto y con los informes del secretario, informes técnicos y de Intervención.
Las obras se hicieron con medios propios y se pagó con la firma de los tres claveros, incluido el Interventor Municipal. Sin ningún informe de reparo. Jamás lo hubo.
Cuando la Junta de Andalucía pidió el reintegro de la parte de la inversión que había subvencionado, según ellos “por ciertos incumplimientos” el alcalde, que le correspondía presentar contencioso contra la Junta no era yo si no, curiosamente, Salvador Hernández Hernández, que lo era desde Julio de 2011 y el mismo que puso la denuncia.
Ni prevaricación ni malversación, un expediente limpio y una obra necesaria para Carboneras que decidimos hacer para el disfrute de los carboneros y sus visitantes.
Ahora, la jueza nos da 10 días para que pidamos el “sobreseimiento de la causa”, cosa que vamos a hacer y a presentar en los próximos días, y de esta manera que resplandezca la verdad y que se archive esta falsa denuncia, como ha ocurrido con todas las anteriores.
Hay que señalar que la denuncia puesta por Salvador Hernández Hernández, además de falsa, la hizo desde el gobierno del Ayuntamiento, con fondos públicos, de forma irregular, sin expediente administrativo, contratando un abogado a dedo y no ajustada a derecho. Jamás dio cuenta al Pleno del Ayuntamiento, como es preceptivo de dicha denuncia.
Este equipo de gobierno del ayuntamiento de Carboneras debería hacer públicos los informes de auditoría que contrataron, pagaron y se hicieron sobre la gestión del equipo de gobierno socialista anterior. Evidentemente, si no los han hecho públicos es porque no les interesa.
Y como no encuentran nada donde agarrarse para seguir difamando y mintiendo se escudan en alargar los asuntos judiciales eternamente, para su utilización política como arma arrojadiza. Estamos en periodo electoral y estas son las maniobras de unos señores obsesionados conmigo, aún después de ocho años retirado de la primera línea política.