Los acontecimientos confirman las reiteradas denuncias que CCOO viene ejerciendo desde hace varios años sobre el deficiente servicio de las urgencias sanitarias en la comarca de Nijar. Es evidente que el número de ambulancias y profesionales sanitarios destinados a la asistencia de urgencias de la zona son claramente insuficientes y están mal organizados. Esta escasez de recursos y su deficiente gestión se hace mucho más evidente durante el verano, cuando se quintuplica la población de la zona y se somete a un riesgo injustificado a todo ciudadano de la zona que tenga la desgracia de enfermar o sufrir un accidente.
El pasado miércoles, un hombre ha salvado la vida tras sufrir un infarto en la playa de Las Negras y no ha sido precisamente por la rapidez de la ambulancia, que ha necesitado más de una hora para llegar al lugar.
CCOO está en condiciones de asegurar que los profesionales sanitarios alertados por el 061 -un médico y enfermero del centro de salud de Campohermoso- estuvieron más de media hora esperando la llegada de la ambulancia. Desesperados por la crítica situación reclamaron a los servicios de emergencias sanitaria la presencia de la misma hasta en dos ocasiones.
CCOO señala como inadmisible la situación de riesgo a la que se sometió a estos profesionales que -como en múltiples ocasiones- llegan una hora más tarde a prestar la asistencia de urgencias.
Señora Gerente del Distrito Sanitario y Señor Delegado de Salud: ¿saben ustedes la situación que viven estos profesionales mientras se encaminan una hora más tarde al lugar donde se les requiere con urgencia? ¿Qué creen ustedes que hubiera ocurrido si el paciente hubiera fallecido? ¿Qué creen que sienten los afectados que esperan y esperan la llegada de una asistencia urgente que nunca llega?
Afortunadamente esta vez su “mala gestión” -que no la mala fortuna- no se ha cebado con el paciente que se ha salvado gracias a la afortunada intervención de los socorristas de Las Negras que disponían de un desfibrilador automático.
Desde CCOO felicitamos la mágnífica actuación de los socrorristas, pero consideramos que estos hechos no pueden volver a ocurrir; y emplazamos a los responsables sanitarios a adoptar las medidas oportunas que indefectiblemente pasan por incrementar los recursos y mejorar su organización. Después de tres años de continuadas denuncias al repecto su pasividad raya la falta de pudor.