Según el secretario general de CCOO de Almería, Antonio Valdivieso, los datos de paro registrado en el mes de Septiembre de 2017 son preocupantes ya que se observa una desaceleración en la creación de empleo respecto del mismo mes del año pasado.
Señala Valdivieso que los sectores agrícola, industrial y el de la construcción han contribuido a disminuir la cifra de parados en nuestra provincia pero en menor medida que el año pasado, continuando la sangría de empleos en el sector servicios y en el de sin empleo anterior, que afecta sobre todo a nuestros jóvenes, sin prácticamente ninguna expectativa de poderse incorporar al mercado laboral.
Si a todo esto le sumamos, añade el sindicalista de CCOO, que la contratación temporal supera el 95%, que el paro afecta a muchas más mujeres que hombres, que aunque aumenta el número de afiliaciones a la seguridad social disminuye la recaudación por la mala calidad del empleoy los bajos salarios y que la tasa de los desempleados que no reciben ningún tipo de prestación supera el 43%, el panorama laboral de la provincia de Almería desde CCOO lo calificamos de muy preocupante.
Desde CCOO puntualizan que todo esto se produce en un escenario macroeconómico con crecimiento del PIB superior al 3% en tasa interanual, por lo tanto nos reafirmamos desde nuestro sindicato en que la salida de la crisis solo está beneficiando a las empresas, pero que el crecimiento económico no se traslada a la clase trabajadora en términos de empleo, ni de salarios, ni de mejora de derechos laborales ni de prestaciones sociales, en definitiva no se está haciendo un reparto justo de la riqueza generada y cada vez crece más la desigualdad entre las personas.
Por lo tanto desde CCOO hacemos un llamamiento a la necesidad urgente de recuperar los fondos de las políticas activas de empleo que por falta de valentía política no se han aplicado por la Junta deAndalucía en estos últimos años, impulsar el cambio de modelo productivo que acabe con la lacra del paro en nuestra tierra e implantar y reconocer el derecho a la percepción de una renta básica o mínima para todos las personas sin ningún tipo de prestación.
La renta básica de inclusión, concluye Valdivieso,“tiene que formularse como derecho y dar una solución global al grave problema del desempleo existente en la comunidad autónoma, generar el derecho a la prestación económica y el derecho a un plan de inclusión socio-laboral”