La empresa andaluza Bodegas Valhalla, pionera en España en la producción artesanal y comercialización del hidromiel, renueva su imagen de marca con la finalidad de afianzarse en el mercado español y con sus nuevos objetivos fijados en Europa.
Con un diseño totalmente renovado, Valhalla lanza su nueva web, traducida a más de seis idiomas y con un diseño moderno, más visual y funcional , que contribuye a reforzar la imagen de marca de esta bodega andaluza. Además, se ha informatizado todo el proceso de gestión y ventas con una suite informática hecha a medida, todo ello, para conseguir que el hidromiel se cuele en nuestros hogares gracias a un solo golpe de click. Una evolución más acorde con los nuevos tiempos, que apuesta por la sencillez y se adapta a las demandas del mercado y a las de sus clientes.
Desde sus comienzos en 2014, donde comenzaron su sueño de traer desde la historia y la fantasía a la actualidad una bebida perdida en el tiempo, el hidromiel, hasta tener puntos de venta en casi toda España a donde distribuyen directamente a través de empresas de mensajería, han pasado solo cuatro años, en los que gracias al esfuerzo y dedicación, han visto como su facturación aumenta cada año y los seguidores de esta bebida “vikinga” no paran de crecer. Su objetivo es reforzar su expansión, desarrollando manuales de calidad en vistas de obtener los certificados ISO y “con el nuevo reto de introducirse en el mercado europeo, con Francia como primer objetivo” en palabras de los responsables del proyecto, Luis Martínez y José Ramón González-Sicilia.
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Bodegas Valhalla es una iniciativa de jóvenes emprendedores afincados en Sevilla que, en plena crisis, decidieron crear y desarrollar un producto novedoso, que algunos consideran imaginario, propio de las novelas de fantasía. Luís Martínez, junto a su socio José Ramón González-Sicilia, comercializan el hidromiel Valhalla desde la bodega situada en el barrio de La Macarena. Su secreto: su fórmula e ingredientes de primera calidad; miel pura de las Sierras de Andalucía, recolectada por apicultores locales mediante métodos tradicionales y agua de Sevilla, famosa por su pureza.