La supuesta agresión a Juan Francisco Fernández, ex-alcalde y actual concejal-portavoz por el PP en Garrucha, se ha convertido en el Levante Almeriense en la noticia del verano. Sin haber podido ser contrastada y circular como la pólvora por la comarca, y muy particularmente en Garrucha, los comentarios apuntan a que se ha producido por una promesa electoral incumplida cuando se presentó como Candidato a la Alcaldía en los primeros comicios electorales a los que concurrió.
Se da la circunstancia de que la agresión a El Cuqui está siendo ligada a la que recibiera El Carriles tras tomar posesión como concejal de Urbanismo. En un momento en que las agresiones a personajes públicos y a personal sanitario han sensibilizado a un amplio sector social, al igual que los sanitarios se le otorgó legalmente a los cargos públicos el estatus de autoridad, por lo que cualquier acción violenta contra ella contiene un plus de castigo.
En Garrucha todos esperábamos que se convocara una concentración de apoyo al agredido, o un comunicado de repulsa… o algo así. Pero no. Ni el Ayuntamiento del que es concejal, ni su propio partido, ni la radio de Vera… Nada.
Raro, raro, raro.
Ésta película se titula ” Si me votáis toda tu amplia familia yo te arreglo ése problema que tenéis”. Trata de la corrupción electoral.
Eso no es civilizado ni democrático las cosas se deben arreglar hablando y negociando o cuando menos acusando pero nunca agrediendo
Pegar está feo; hacer promesas imposibles a cambio de votos está igual de feo; el silencio selectivo de las instituciones también es muy feo.
Nada justifica una agresión