Tengo la impresión de que la convención del Partido Popular en Sevilla está basada en el agradecimiento de Mariano Rajoy a Susana Díaz por haberlo elegido Presidente del Gobierno, para lo que se hizo necesario la destitución de Pedro Sánchez como Secretario General, y conocido es el proverbio de que “de bien nacido es ser agradecido”.
La ubicación geográfica así podría ser entendida porque el PP no va a arañar muchos votos al PSOE en este territorio, donde está alcanzando con tal motivo un notorio protagonismo Javier Arena y en el que su “hermano mayor” cada vez erosiona más la imagen política de cuantos dirigentes le rinden pleitesía; por lo que si no es por razones electorales habrá que pensar en que con este cónclave se establecen la diferencias pseudoideológicas y programáticas que favorecen al PSOE-A y a su lideresa en particular, que desde mi humilde punto de vista es de lo que se trata, porque no creo en algo banal como que las circunstancias climatológicas hayan motivado este enclave.
Con independencia de la ubicación geográfica de este evento de la todavía primera fuerza política electoral, lo que parece que ha motivado la necesidad de su celebración es que, por primera vez, el PP “le está viendo las orejas al lobo”, diría el castizo. Y es que el latronicio que ha provocado le está induciendo a pensar que correrá, más pronto que tarde, el mismo camino que la extinta UCD. Cuando indiqué, como si hubiese sido por inspiración divina, como recordará el amable lector que distrae su tiempo en este espacio periodístico, que el PP tenía la necesidad de renovarse, para poco tiempo después afirmar que no solamente debería renovarse sino regenerarse, a renglón seguido asegurar que era un Partido Podrido y finalmente concluir que era un Partido descompuesto se me aseguraba que estaba siendo muy cruel con el Partido Popular, a lo que en cuantas ocasiones se me atribuía tal aseveración les respondía literalmente que “me quedaba corto porque los conozco”.
Cuando yo me afilié por primera vez a un partido político, Alianza Popular, lo hice inspirado en mis principios religiosos adquiridos en una escuela parroquial y tres internados de colegios regentados por tres órdenes religiosas en los que adquirí conciencia de ayudar y para lo que entendía que la mejor forma era desde donde se ejercitaba esa acción social. Pues bien, pese a las más de cuatro décadas transcurridas aún me sigue inspirando la ideología y los principios que la determinan frente a la desideologización existente en nuestra clase política y haberse suplantado el papel de los Partidos Políticos, que se han convertido en una fábrica de empleos gobernada por personajes políticos sin escrúpulos que única y exclusivamente velan por su bienestar personal.
Hago esta reseña personal para aseverar, una vez más, que el Partido Popular, a quien le atribuyo ser una organización empresarial utilizada con medios políticos, está llamada a desaparecer del escenario político español y pienso que cuanto más tarde su agonía política mayor daño le causará al sistema político de libertades públicas que nos dimos en 1.978. Y también para exponer el contraste que produce la adscripción a una fuerza política por estrictos motivos ideológicos y la coincidencia con la celebración del evento de los autodenominados populares de los tildados de impopulares por la mayoría social del país; y en una región donde se encuentra el personaje político con mayor número de causas judiciales abiertas y el momento en el que se constata la falsificación de un título universitario de postgrado, que recordemos fue por lo que tuvo que dimitir un ministro en la RFA y en donde se ha dejado en evidencia al Poder Judicial de España con el ‘Caso Puigdemont’, también cuestionado por algunos asuntos en nuestro país. Pero en el epicentro de todo ello se encuentra el latrocinio generado por el PP que ha llegado al extremo de ser imputado judicialmente como organización política y junto a un elevado número de sus dirigentes políticos a todos los niveles.
Así las cosas, Susana Díaz deberá estar sumamente agradecida por el apoyo que le ha brindado el PP en Mariano Rajoy, que ensalzada políticamente causa el efecto de menoscabar la figura de Pedro Sánchez y su consiguiente apoyo electoral que es de lo que se trata, conseguir que el PSOE de Pedro Sánchez fracase en los próximos comicios electorales. Una de mis tácticas, y no parece que me provoque muchos errores, es trasladar la situación política de un Partido Político a un enclave local por cuanto no alcanzo a conocer el nacional, y en este sentido, además de suponer bases de la fuerza política en cuestión, constato que hay muchos líderes locales en total desacuerdo con la situación nacional y otros que aun así optan por la complicidad como medio de vida.
En cualquier caso, lo que se ha evidenciado en este cónclave es que se empieza a adquirir conciencia de la necesidad de cambiar porque de seguir así se producirá una hecatombe. Hoy se hacen más necesarias que nunca la renovación y regeneración políticas, urgiendo llevarlas a cabo por el bien del país al que dicen servir y que en realidad utilizan en beneficio personal. Esperemos que, cuando menos, hayan hecho constricción de conciencia l@s asistentes a la convención y no esperen a dar cumplida respuesta a la demanda de la inmensa mayoría de españolitos y españolitas de a pie para refundar el PP y con ello concluir una etapa en la vida política de los líderes y lideresas.