La cervecera La Salve ha inaugurado hoy su nuevo centro de producción en Bilbao con la presencia del alcalde de la ciudad, Juan María Aburto; de los socios y promotores de La Salve, Jon Ruiz Ibinarriaga y Eduardo Saiz Lekue, y del director general de la Unidad de Nuevos Negocios de Mahou San Miguel, Benet Fité, compañía que cuenta con una participación del 42,7% de la cervecera bilbaína y cuyo impulso ha sido fundamental para hacer realidad su fábrica en la ciudad.
Con casi 1.000 metros cuadrados y una inversión cercana a los dos millones de euros, será el mayor centro de elaboración de cerveza del País Vasco y contará con una capacidad productiva inicial de 200.000 litros de cerveza anuales, cifra que irá aumentando progresivamente para conseguir el ambicioso objetivo de crecimiento de alcanzar el 10% de cuota de mercado en el País Vasco en 2019.
Es la primera vez que, desde los años 80, una cervecera de gran volumen tiene una planta productiva en el País Vasco y su puesta en marcha ha implicado la creación de siete nuevos puestos de trabajo. Un arraigo local que Eduardo Saiz Lekue, socio y promotor de La Salve, ha querido resaltar: “somos una empresa comprometida con nuestro entorno y esto es solo el principio. Hoy es un día emocionante que nos anima a seguir en el camino que hemos iniciado”.
Por su parte, Benet Fité, director general de la Unidad de Nuevos Negocios de Mahou San Miguel, ha destacado “el compromiso de nuestra compañía con el desarrollo de La Salve y con el País Vasco. Estamos orgullosos de haber contribuido a que esta marca tan emblemática para los bilbaínos vuelva a tener su centro de producción en la ciudad que la vio nacer hace más de un siglo”.
Unas instalaciones a la vanguardia del sector en Europa
La puesta en marcha del nuevo centro supone el arranque de la producción de La Salve en Bilbao con un equipamiento de última generación que situará a la marca a la vanguardia del sector.
Sus instalaciones incluyen cinco tanques de elaboración y diez tanques fermentadores, además de un laboratorio de I+D donde se realizarán las analíticas necesarias y donde se desarrollarán los proyectos de investigación de la marca.
También dispone de un almacén para cebada, cámaras de frío para la levadura y el lúpulo y una sala de cocción que se completan con una línea de envasado que dará salida al producto ya elaborado en tres formatos distintos: botellas, barriles para hostelería y tanques, para adaptarse a los requerimientos del sector hostelero.
La zona de embotellamiento, por su parte, contará con un pasteurizador, lo que permitirá alargar la vida útil del producto y garantizará la permanencia de su alta calidad a lo largo de la misma.
La Salve recupera así la producción local, después de que la antigua fábrica en Bilbao cerrase sus puertas en 1977, y reafirma su compromiso con el desarrollo económico y social del entorno local, generando empleo y riqueza en el territorio.
Acerca de La Salve
La Salve nace en 1886 de la mano de José Schumann y Cordés, hijo de un cervecero alemán, que instala una fábrica destinada a la elaboración de cervezas y bebidas gaseosas junto a la Ría. La fábrica original se ubicó en sus orígenes en la Campa de La Salve y de ahí heredó su nombre. Posteriormente se trasladó a poca distancia, al inicio de la calle Artasamina, pero siempre mantuvo un puesto de venta de cervezas en la Campa donde nació.
Desde 1910, La Salve estuvo en manos de la familia Pérez-Yarza, que regentaba en Bilbao numerosos negocios de alimentación y hostelería, entre ellos los cafés Boulevard y Arriaga, el Bar Carabanchel y el Hotel Excelsior. Cuarenta años después de su cierre en 1978, vuelve a Bilbao para convertirse en un referente en el sector.
Sobre Mahou San Miguel
Compañía familiar 100% española, líder del sector cervecero en nuestro país con una cuota de producción del 34%. Dispone de ocho centros de elaboración de cerveza –siete en España y uno en India–, tres manantiales de agua con sus plantas de envasado y un equipo de más 3.200 profesionales. Cuenta con más de 125 años de historia, que comienzan con el nacimiento de Mahou en 1890. Desde entonces, la empresa no ha parado de crecer. En el año 2000, Mahou adquiere San Miguel. En 2004, incorpora la marca canaria Reina y, en 2007, Cervezas Alhambra. Además, ha diversificado su negocio con la compra en 2011 de Solán de Cabras.
Posee un amplio portafolio de cervezas nacionales donde destacan, entre otras, Mahou Cinco Estrellas, San Miguel Especial y Alhambra Reserva 1925; productos pioneros en su categoría, como San Miguel 0,0%, San Miguel ECO, Mahou Barrica y San Miguel 0,0 Isotónica, y marcas aptas para celiacos como San Miguel Gluten Free y Mahou Cinco Estrellas Sin Gluten. También tiene una amplia gama de cervezas internacionales, fruto de acuerdos con partners como Carlsberg y Warsteiner, y marcas de agua como Solán de Cabras. La internacionalización es uno de los ejes estratégicos para el desarrollo de su negocio. Produce más del 70% de la cerveza española que se consume en el mundo y está presente en más de 70 países.