Juan Ibáñez en las puertas del júbilo y de una nueva etapa´.
En el castillo de Santa Ana y durante todo lo que queda de año, estarán colgada parte de la obra pictórica del más conocido de los artistas de Roquetas. Nada se ha movido en pintura y otras plásticas sin el consentimiento o la promoción de Juan.
Con motivo de su jubilación se celebró en el Castillo un pequeño homenaje, en el aparte de Ibáñez se y de un gran número de amigos, estuvieron las autoridades de Roquetas con el Sr. Amat al frente después del vocero José Juan, hablo el alcalde que aparte de las loas y panegírico del homenajeado le dijo que el también esperaba pintar cuando se jubilara y que deseaba que JUAN fuera su maestro, echaros a temblar artistas, que viene Amat con la brocha.
Por El faro y por el Castillo han pasado gran número de pintores. De un montón de nacionalidades desde la centro Europa a el sur de África. De casi todas las autonomías han colgado su Obra bien en el Castillo o en el Faro y detrás de todas ellas ha estado siempre Ibáñez.
Ahora de nuevo le toca a él con el doble motivo de ver su obra ocupando las cuatro salas del castillo y con dejar su trabajo: jubilarse.
Como no vamos a descubrir la calidad de la pintura de Juan nos conformaremos con dar nuestras preferencias, nos gusta casi todo de su obra, sobre todo por su profesionalidad y por ser un verdadero artesano. Al que esto escribe el ver la obra terminada en su totalidad es una garantía. Hay mucho genio que lo hace en unos brochazo o garabatos y ya esta. Pero como esos salen uno cada siglo los demás tenemos que currar la obra.
Nuestras preferencias por los bodegones o motivos de frutas, pues a la quietud y el silencio de los paisajes le añaden un halo de misterio y el ver las va riadas capas de polvo, tiza o pastel que se vislumbran en su interior.
Si va a realizar unos cursillos sobre la técnica del pastel, recomendaríamos a otros que lo hacen que se apuntaran. Si ya sabemos que la técnica, el dibujo y… son patrañas, pero hay que saberlas. Y como dijo alguien, búsquelo, me he pasado toda la vida pintando para llegar a lo que hace un niño.
Los paisajes tienen un aire indaliano de su amistad con Cheka, lo cual es bastante, como para decir calidad.
Amigo Juan entras en el grupo de los jubilados que no te los tomes muy a pecho y que sigas con tu ritmo. Siempre peleando con los colores bien en polvo o en tubo… el movimiento, andando, se demuestra, que tengas mucho tiempo para ti y para todos. Saludos